GRANADA 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia,ha declarado que su departamento está ultimando el anteproyecto de la nueva Ley de Ciencia, la Tecnología y la Innovación, que llevará "en pocas semanas" al Consejo de Ministros y que responderá a "reclamaciones históricas" del sector, como la movilidad de todos los agentes, como ya anunció con anterioridad.
Garmendia, que participó este lunes en el desayuno informativo del 'Foro Ideal', recalcó de nuevo que esta normativa introducirá un sistema autónomo de financiación y evaluación de la investigación que garantice "la agilidad, flexibilidad y la estabilidad de las inversiones públicas en la materia".
Además, incluirá un marco legal específico con las singularidades de la carrera investigadora, que a su juicio debe ser abierta al talento internacional, basada en méritos y marcada por la movilidad de todos los agentes del sistema.
"Será una buena ley para la ciencia", según añadió la titular del Ministerio de Ciencia e Innovación, quien recordó que su salida a la luz coincide con el deseo de cambiar el modelo productivo del país y orientarlo hacia la ciencia e inovación, cuya sinergia se recoge en el nuevo texto.
Particularmente, el texto ampliará algunos de los planteamientos que en materia de transferencia de tecnología ya recoge el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible (LES), que ya incluye en su articulado algunas medidas orientadas a promover una economía más innovadora, como la mejora de los incentivos fiscales a la innovación, que ya en la actualidad "son los mejores de la OCDE, junto con los que ofrece Francia".
La LES también facilita la creación de empresas de base tecnológica, impulsa la innovación mediante políticas basadas en la demanda del sector público y además agiliza y abarata los trámites de protección de la propiedad industrial.
La Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, completará este paquete de medidas de fomento de la innovación, según precisó Garmendia. "No podemos olvidar que, para lograr la transición definitiva de España hacia una economía innovadora, ninguna ley será suficiente porque no se puede innovar por decreto", añadió.
En esta línea, indicó que la innovación no responde a un ordenamiento jurídico perfectamente trazado. "Su dinámica es mucho más compleja. Además, la propia estructura del Estado impone un marco competencial compartido, que lejos de ser un freno, se debe interpretar como una oportunidad para sumar y coordinar esfuerzos entre la Administración Central, las comunidades autónomas y las locales. Y es precisamente en este contexto en el que surge y cobra relevancia la Estrategia Estatal de Innovación".
En este sentido, aseguró que no será necesario modificar o sustituir todos los sectores productivos de España sino consolidar los emergentes con inversiones, como la biotecnología, e introducir la innovación en otros sectores tradicionales como la construcción.