MADRID 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El observatorio espacial Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA ha realizado la primera detección definitiva de vapor de agua en el objeto más grande y más redondo en el cinturón de asteroides, conocido como Ceres. Los expertos creen que Ceres dispara periódicamente penachos de vapor de agua cuando partes de su superficie helada se calienta ligeramente.
"Es la primera vez que se detecta vapor de agua de manera inequívoca en Ceres o cualquier otro objeto en el cinturón de asteroides, lo que proporciona la prueba de que Ceres tiene una superficie helada y una atmósfera", ha señalado el principal autor del hallazgo, Michael Küppers.
Según ha indicado, el telescopio ha visto el vapor de agua en cuatro ocasiones diferentes. Lo que los científicos creen que pasa es que, cuando Ceres se balancea a través de la zona de su órbita que está más cerca del Sol, parte de su superficie helada se calienta los suficiente como para convertirse en vapor de agua y que éste se escape en penachos a una tasa de alrededor de 6 kilogramos por segundo. Por el contrario, cuando Ceres se encuentra en la parte más fría de su órbita, no hay fugas de agua.
Durante el siglo pasado, Ceres era conocido como el asteroide más grande del sistema solar. Pero en 2006, la Unión Astronómica Internacional, la organización de gobierno encargado de nombrar a los objetos planetarios, reclasificó Ceres como planeta enano debido a su gran tamaño. Tiene alrededor de 950 kilómetros de diámetro y cuando fue descubierto, en 1801, los astrónomos pensaron que era un planeta que orbitaba entre Marte y Júpiter. Más tarde, se encontraron otros cuerpos cósmicos con órbitas similares, que marca el descubrimiento del cinturón principal de asteroides.
Los científicos creen que Ceres contiene roca en su interior con una gruesa capa de hielo. Los materiales que constituyen Ceres están fechados en los primeros pocos millones de años de existencia del Sistema Solar y que acumuló antes de que los planetas se formaran.
LA NASA LLEGARÁ A CERES EN 2015
Los resultados, que han sido publicados en la revista 'Nature', han llegado en el momento adecuado para la misión Dawn de la NASA que, tras orbitar a Vesta, está en camino a este Ceres, clasificado como un planeta enano: un cuerpo del Sistema Solar más grande que un asteroide y más pequeño que un planeta.
Concretamente, Down está programado para llegar a Ceres en primavera de 2015, cuando tomará una posición cercana a su superficie. "Tenemos una nave espacial en el camino a Ceres, así que no habrá que esperar mucho tiempo antes de conseguir más contexto de este resultado intrigante desde la propia fuente", ha indicado la investigadora de la NASA, Carol Raymond.
Así, Dawn elaborará el mapa de la geología y la química de la superficie del planeta enano en alta resolución, revelando los procesos que impulsan la actividad de emisión de gases.