MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un nido que contiene los restos fósiles de 15 crías de dinosaurio Protoceratops andrewsi ha sido descrito por un paleontólogo de la Universidad de Rhode Island, revelando valiosa información sobre el desarrollo postnatal y el cuidado de sus progenitores.
Se trata del primer nido de este género que se ha encontrado y la primera indicación de que las crías de Protoceratops permanecían en el nido durante un período prolongado. Los resultados han sido publicados en el último número del Journal of Paleontology.
David Fastovsky, profesor de Geociencias, explicó que el nido tiene forma de cuenco y mide 70 centímetros de diámetro. Fue encontrado en la Formación Djadochta en Tugrikinshire, Mongolia.
"Encontrar crías fósiles en un nido es un acontecimiento relativamente raro, y no puedo pensar en otro ejemplar de dinosaurio que puede conservar 15 crías en su nido de esta manera", dijo.
En el análisis de los nidos de 70 millones de años, Fastovsky y sus colegas encontraron que los 15 dinosaurios - por lo menos 10 de los cuales son especímenes completos - tenían aproximadamente del mismo tamaño y habían alcanzado el mismo estado de crecimiento y desarrollo, lo que sugiere que representan una única camada de una sola madre. El descubrimiento también indica que los dinosaurios jóvenes permanecieron en el nido a través de las etapas tempranas del desarrollo postnatal y fueron atendidos por sus padres.
El protoceratops podía alcanzar los 1,80 metros de largo y tardar 10 años en completar ese crecimiento. En este descucrimiento, los ejemplares debían tener menos de un año cuando murieron.
"La muerte probablemente ocurrió durante una tormenta de arena del desierto. Mi conjetura es que la aridez inicial y actual contribuyeron significativamente a la exdelente conservación", explicó.
Los Protoceratops eran herbívoros que vivían en un mar de arena al igual que el desierto del Sahara, con alta tasa de mortalidad y de descendencia. Una amplia variedad de dinosaurios terópodos vivían en Mongolia en el momento, algunos de los cuales, entre ellos el famoso Velociraptor, probablmente devoraban crías de Protoceratops.