MADRID 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La última imagen del telescopio espacial europeo Herschel revela la formación de grandes estrellas nunca antes vistas, cada una hasta diez veces de la masa de nuestro sol. Estas son las estrellas que influirán en el lugar y la apariencia en que se forme la próxima generación de estrellas. La imagen es una nueva versión de 'OSHI' (Online Showcase of Herschel Images), el escaparate de imágenes en tiempo real de Herschel.
La Nebulosa Roseta se sitúa a unos 5.000 años luz de la Tierra y se asocia con una nube más grande que contiene el polvo y el gas suficiente para hacer el equivalente de 10.000 estrellas como el Sol. La imagen de Herschel muestra la mitad de la nebulosa y la mayor parte de la nube de escarapela. Las estrellas masivas que alimentan la nebulosa se encuentran a la derecha de la imagen, pero son invisibles en estas longitudes de onda.
Cada color representa a una temperatura diferente de polvo, de -263 º C (sólo 10 º C por encima del cero absoluto) en la emisión roja a -233 º C en el azul. Las manchas brillantes son capullos de polvo ocultando protoestrellas masivas. Con el tiempo se convertirán en estrellas que contienen alrededor de diez veces la masa del sol. Las manchas pequeñas cerca del centro y en las regiones más rojas de la imagen son protoestrellas más bajas en masa, similar a la del sol.
El observatorio espacial Herschel de la ESA recoge la luz infrarroja que emana del polvo. Esta imagen es una combinación de tres longitudes de onda infrarrojas, un código de colores azul, verde y rojo en la imagen, aunque en realidad son las longitudes de onda invisibles para nuestros ojos. Se creó a través de observaciones de los instrumentos del Herschel PACS (Photoconductor Array Camera and Spectometer) y SPIRE (Spectral and Photometric Imaging Receiver).
Herschel está mostrando a los astrónomos como proto-estrellas jóvenes y masivas por primera vez. "Las regiones de formación estelar de alta masa son raras y se sitúan más lejos que las de baja masa", dice Frédérique Motte, del Laboratoire AIM París-Saclay (Francia). Así que los astrónomos han tenido que esperar a que un telescopio espacial como Herschel las muestre".
Es importante entender la formación de estrellas de gran masa en nuestra galaxia porque se alimentan tanto la luz y otras formas de energía en su nube madre que a menudo pueden desencadenar la formación de la próxima generación de estrellas.
Cuando los astrónomos observan galaxias distantes, las regiones de formación estelar que ven son brillantes y masivas. Por lo tanto, si se quiere comparar nuestra galaxia a las lejanas primero deben conocerse las estrellas de gran masa de formación aquí.
"Herschel observará en muchas otras regiones de formación estelar de alta masa, algunas de ellos la construcción estrellas hasta cien veces la masa del Sol," dice el Dr. Motte, quien tiene previsto presentar los primeros resultados científicos en un simposio de la ESA en mayo.