Un hongo exótico está amenazando a las salamandras y tritones europeos, a los que provoca una enfermedad en la piel que les resulta letal. Es la conclusión de una investigación internacional en la que han participado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) publicada por 'Science'.
El hongo 'Batrachochytrium salamandrivorans', que causa una enfermedad en la piel, está presente en anfibios de Asia desde el siglo XIX y, su reciente llegada a Europa podría estar asociada al tráfico de especies.
El artículo advierte de que patógenos similares a este y a otros descritos en el estudio tienen "potencial para convertirse rápidamente en una causa de extinción".
En total, los investigadores han analizado 5.000 muestras de anfibios de cuatro continentes y han evaluado la peligrosidad de este hongo patógeno, causante de quitridiomicosis, una enfermedad que provoca lesiones en la piel. En Europa este hongo ha sido hallado en poblaciones de anfibios de Holanda y Bélgica, aunque es un "viejo conocido" en Tailandia, Vietnam y Japón, donde estaría, por lo menos, desde finales del siglo XIX, según el estudio.
Para el investigador del CSIC en el Museo Nacional de Ciencias Naturales Jaime Bosch, los anfibios de estos países "no han sufrido efectos importantes, lo que hace suponer que el hongo lleva "mucho tiempo coexistiendo con la fauna local de esta zona del mundo".
Los resultados del trabajo confirman que el hongo es letal para salamandras y tritones, no así para otros anfibios como ranas, sapos y cecilias. En todo caso, todo apunta a que aún está geográficamente "muy restringido".
"Todo hace pensar que llegó a Europa a través de las redes de comercio de mascotas y es muy probable que se expanda rápidamente por el continente. El tritón alpino, Mesotrition alpestris, o el gallipato, Pleurodeles waltl, dos anfibios protegidos en España, están entre las especies que mueren rápidamente tras ser infectadas", destaca Bosch.
El CSIC señala que los hongos como el 'Batrachocnytrium salamandrivorans' amenazan a numerosas especies que aún no han desarrollado resistencia a estos patógenos, especialmente si ese contacto se produce de forma brusca. Por ello, los investigadores creen que la globalización, que ha acelerado el desplazamiento de animales y personas en todo el mundo, puede facilitar la transmisión de estos patógenos.
El trabajo se enmarca en los Proyectos Cero sobre Especies Amenazadas, financiado por el CSIC, Banco Santander, a través de su División Global Santander Universidades, y la Fundación General CSIC. También cuenta con financiación de, entre otros, la Universidad de Gante, el Imperial College de Londres y el Ministerio de Economía de Holanda.