MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
Asociaciones de investigadores han valorado el año científico 2010 como "preocupante" y no creen que la situación vaya a mejorar el próximo año debido a "los cortes presupuestarios" previstos para 2011 y a las "carencias" de la futura Ley de la Ciencia que, a su juicio, mantendrá a los profesionales del sector "sin posibilidades" de avanzar en sus carreras.
Así, el presidente de la Federación de Jóvenes Investigadores (FJI), Vicente Claramonte, ha apuntado que este año y el que viene "son periodos de consolidación" de la mecánica que el Ministerio de Ciencia e Innovación ha llevado a cabo en los últimos años. A su juicio, a pesar de que la ministra Cristina Garmendia, asegura que no se ha incluido a Ciencia en los recortes presupuestarios para 2011, las cifras "desmaquilladas" del Gobierno suponen una caída de entre el 25 y el 30 por ciento.
En este sentido, Claramonte asegura, en una entrevista en Europa Press, que muchos de los créditos que antes se concedían a la investigación con cargo a fondo perdido, ahora son préstamos que los equipos científicos deben devolver. Así, señala que "hay muchos grupos que para ciertos proyectos no tienen claro que vayan a tener rentabilidad" y entonces "no piden las ayudas" por que no saben si podrán reembolsarlas.
Del mismo modo, consideran que no se puede registrar una mejora en el sector si no se "cambia el modelo de becas actual por un modelo contractual". Según Claramonte, el borrador de la Ley de la Ciencia le "preocupa" porque "se deja bastante de lado la gestión de los recursos humanos y no se preocupan no darle una cobertura contractual a los profesionales" sino que los dejan "sin seguridad social".
Además, ha informado de que el FJI está "negociando" con grupos parlamentarios para que se estudie en el Pacto de Toledo lo que califican de "fraude a la Seguridad Social" en el mundo de la investigación, ya que a los científicos no se les vinculan a un proyecto como empleados, sino como becarios.
En su opinión, este problema no sólo beneficia a la 'Fuga de cerebros' sino que impide la consolidación de la actividad científica y, por tanto, el desarrollo del sector en el país.
Claramonte también ha mostrado su preocupación por el papel que la ley da a las fundaciones y que, a su juicio, "es muy opaco". "No hay constancia clara de cómo se aplican las transferencias hacia ellas", ha apuntado el presidente de FJI. Del mismo modo, ha asegurado que "no hay muchas noticias" del Plan Nacional de I+D+i, aunque ha señalado que se prevé "una política conservadora que va a insistir en los recortes".
"EL AÑO EMPEZÓ MAL Y ACABA PEOR"
Por su parte, el presidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), Joan Guinovart, ha señalado que 2010 "empezó mal y acaba peor", por lo que "no se puede ser muy optimista para 2011". Según ha explicado, la COSCE tenía la "esperanza" de que este año fuera un paréntesis dentro de la crisis pero "el anuncio de un recorte para los presupuestos "demuestran que el año que viene no será muy fantástico".
Guinovart ha destacado que Garmendia no ha aprovechado la nueva ley para "hacer los cambios en el sistema del conocimiento que se necesitan o para hacer cambios en el sistema laboral". Así, ha definido el texto como "tímido" y "poco atrevido" y ha indicado que no se ha apostado por mejorar la situación de las Universidades, de los centros de investigación, y tampoco ha dado ningún paso en cuanto a la situación de los profesionales en empresas privadas.