La migración de una mariposa implica a seis generaciones

BARCELONA 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

La mariposa de los cardos --'Vanessa cardui'-- realiza un ciclo migratorio de hasta 13.000 kilómetros que implica a seis generaciones, desde que inicia su viaje en países africanos como Ghana y Senegal hasta que regresa un año después tras pasar por el norte de Europa, llegando incluso a Noruega e Islandia.

El descubrimiento lo ha realizado un equipo de investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf) y del Museo de Ciencias Naturales de Granollers (Barcelona), que en colaboración con otros científicos europeos han analizado más de 60.000 observaciones de esta mariposa procedentes de más de 60 países de África y Europa.

El estudio, que publica la revista 'Ecography', revela que el ciclo de la mariposa de los cardos le lleva a recorrer 60 grados de latitud, en una "migración invisible" que utiliza los vientos favorables a gran altitud y que implica a centenares de millones de ejemplares.

Los insectos ascienden a entre 200 y 500 metros para alcanzar las rachas de viento, incluso más arriba, lo que les permite desplazarse a velocidades de entre 40 y 50 kilómetros por hora y, en casos extremos, "atravesar tramos del océano de más de un millar de kilómetros en poco más de un día", ha explicado en un comunicado el investigador Constantí Stefanescu.

Los investigadores han observado que la colonización del continente europeo se produce en dos oleadas, la primera durante la primavera, cuando ocupa la región mediterránea, y la segunda en verano, cuando la descendencia de las migraciones primaverales sigue desplazándose hasta llegar al centro y norte de Europa.

A finales de verano y durante el otoño, una nueva oleada de mariposas inicia el retorno hacia África, incluso hasta la zona del Sahel, que durante los meses de septiembre y octubre ofrece unas "condiciones óptimas para la reproducción" tras la temporada de lluvias.

PREDICCIÓN DE PLAGAS

La investigación tiene implicaciones importantes en el campo de la entomología aplicada y puede ayudar a predecir el comportamiento de plagas futuras, ha defendido el Creaf, y así poder minimizar los posibles daños.

La mariposa de los cardos no genera pérdidas en los cultivos, aunque otras especies con ciclos similares y que se desplazan de forma parecida sí lo hacen, por lo que los investigadores trabajan ahora en desarrollar un modelo predictivo sobre la intensidad de las migraciones de insectos en la zona mediterránea y europea.

Los científicos hacen especial hincapié en la campaña de 2009, cuando la población de mariposas estuvo compuesta por millones de ejemplares, e incluso un radar ubicado en Inglaterra detectó cuatro millones de estos animales recorriendo una franja de 300 kilómetros de distancia en el sur del país.