MADRID 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Liberar moscas de la fruta genéticamente modificadas en el medio natural podría ser una forma económica, eficaz y ecológica de control de plagas, según apuntan en un estudio un equipo de investigadores de las universidades de East Anglia y Oxitec Ltd. (Reino Unido).
La mosca mediterránea de la fruta es una grave plaga para la agricultura que causa grandes daños a los cultivos. Actualmente está controlada por una combinación de insecticidas, trampas, control biológico y la liberación de insectos esterilizados para producir apareamientos no viables, conocida como la técnica del insecto estéril (TIE).
Para llevar a cabo esta investigación, los científicos simularon un ambiente silvestre dentro de invernaderos en Creta y estudiaron el impacto de la liberación de moscas de la fruta. Así, determinaron que la mosca del Mediterráneo infesta más de 300 tipos de cultivo y frutas, verduras y frutos secos silvestres, siendo una verdadera plaga para la agricultura que causa un daño extremo a los cultivos. En todo el mundo".
"De todas las técnicas actuales que se utilizan para el control de estas moscas, TIE es considerado el más respetuoso del medio ambiente, ya que utiliza los machos estériles para interrumpir apareamientos entre machos y hembras silvestres. El lado negativo es que estos machos no tienden a aparearse en la naturaleza porque el método de irradiación utilizada para la esterilización los debilita", ha indicado el autor principal, Philip Leftwich.
Por ello, los expertos probaron a liberar moscas manipuladas genéticamente, que no son estériles, pero sólo son capaces de producir descendencia masculina después de aparearse con las hembras de plagas locales. "Esto, redujo rápidamente el número de hembras que dañan los cultivos en la población", ha apuntado Leftwich.
A su juicio, el uso de este método significa que los hombres no tienen que ser esterilizados por radiación antes de la liberación y demuestra que son más saludables que las moscas utilizadas tradicionalmente en la TIE. "Este método presenta una alternativa barata y eficaz a la irradiación. Creemos que ésta es una nueva y prometedora herramienta para hacer frente a los insectos y, a la vez, es eficaz y ecológica", ha añadido.
El método llevado a cabo, publicado en 'Proceedings of the Royal Society B', funciona mediante la introducción de un gen específico de las hembras en los insectos que interrumpe el desarrollo antes que éstas lleguen a una etapa reproductiva. Las poblaciones de machos y hembras saludables se pueden producir en entornos controlados por la adición de un represor químico, que sólo permite que los machos sobrevivan.
Los machos que sobreviven son liberados, se aparean con las hembras silvestres de plagas locales y pasan a la hembra el rasgo que impide la viabilidad de una descendencia femenina. La siguiente etapa de la investigación será la de lograr la aprobación de los estudios de campo abierto.