NUEVA YORK, 28 Oct. (OTR/PRESS) -
No son sólo los ojos lo que atrae a los hombres de las mujeres. Los colores que llevan las féminas, tanto en ropa como maquillaje, también juegan un papel esencial a la hora de ejercer una atracción hacia los hombres, según ha desvelado una reciente estudio de la Universidad de Rochester, en Nueva York. Al parecer, y aunque siempre se ha creído que las atribuciones afrodisiacas del color rojo provienen del condicionamiento social, los autores de dicho estudio aseguran que la respuesta de los varones a dicho color proviene de raíces biológicas, como demuestran las pruebas realizadas con varios primates.
A través de distintos experimentos, el profesor de psicología Andrew Elliot, de la Universidad de Rochester, Nueva York, y en colaboración con la investigadora Daniela Niesta, ha demostrado que el color rojo hace que los hombres se sientan más atraídos hacia las mujeres. En el estudio publicado hoy por la edición online del 'Journal of Personality and Social Psychology' y recogido por otr/press, se asegura que, pese a esta atracción por el rojo, los hombres no son conscientes de la importancia que en ellos juega dicho color en cuestión.
La investigación ha desentrañado uno de los grandes mitos sociales, como es la certeza de que el rojo es tradicionalmente el color de la pasión y el amor en todas las sociedades y ha sido así a lo largo de milenios. Prueba de ello son los tonos utilizados en los antiguos rituales primitivos o los más modernos corazones de San Valentin. Sin embargo, este estudio, según el profesor Elliot, es el primer trabajo científico documentado que pone blanco sobre negro los efectos de los colores en el comportamiento en el contexto de una relación sentimental.
"Es reciente que psicólogos e investigadores en otras disciplinas se han puesto a observar de cerca y sistemáticamente a la relación entre color y comportamiento. Se sabe mucho de la física del color y de la fisiología del color, pero muy poco de la psicología del color", afirma el doctor de la Universidad de Rochester, que añade que es "fascinante descubrir que algo tan omnipresente como los colores puede tener un efecto sobre nuestro comportamiento sin que nos demos cuenta".
EFECTOS AFRODISÍACOS
Los autores del estudio argumentan que más que un origen sociológico los efectos románticos o afrodisíacos que se le atribuyen -y de hecho tiene- al color rojo proviene de lo más profundo de nuestra biología. Tanto es así que las investigaciones han demostrado que primates machos no humanos se sienten atraídos por aquellas hembras que exhiben un color rojo. Así, las hembras de babuinos o chimpances, por ejemplo, enrojecen visiblemente cuando están cerca del periodo de ovulación, enviando lo que los científicos consideran una clara señal sexual a los machos de la manada.
"Nuestra investigación demuestra un paralelismo en la forma en la que humanos y primates machos no humanos responden al color rojo. Esto confirma lo que muchas mujeres han sospechado y reivindicado desde hace tiempo: que los hombres actúan como animales en el plano sexual", aseguran los investigadores. "Aunque a los hombres les gustaría pensar que responden a las mujeres de una forma racional y sofisticada, parece que, al menos en cierto grado, sus preferencias y predilecciones son, en una sola palabra", primitivas, añaden los encargados del estudio.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos estudiaron la respuesta de múltiples varones ante mujeres bajo una gran variedad de colores y en diferentes circunstancias y condiciones. En todas las pruebas, las mujeres que vestían de rojo o con detalles de este color alrededor fueron significativamente más señaladas por los sujetos del estudio que el resto. Es más, según estas pruebas, vistiendo de rojo, una mujer tiene más posibilidades de conseguir una invitación, un ascenso o incluso que el hombre se gaste más dinero en ella a lo largo de una cita.