MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
La construcción de un muro de arena solidificada de 6.000 kilómetros de longitud podría ayudar a contener la expansión del desierto del Sahara. Esta barrera, además, abarcaría desde Mauritania, al oeste de África, hasta Yibuti, al este del continente y que además fue presentada por el arquitecto Magnus Larsson en la Conferencia anual TED Global, que se celebrada en Oxford (Reino Unido).
En este sentido, un estudio de Naciones Unidas de 2007 aseguraba que la desertificación es "el mayor desafío medioambiental" del siglo XXI tiempo. "La amenaza es la desertificación. Mi respuesta es un muro hecho con arena solidificada", explicó Larsson, al tiempo que especificó que esta arena se solidificaría inundándola con bacterias, que le darían la consistencia del cemento en unas horas. "Es un microorganismo que produce químicamente calcita, una especie de cemento natural", precisó.
Según señala la BBC, las naciones del norte de África están discutiendo la idea de plantar árboles para crear un gran cinturón verde que prevenga la expansión del Sahara, una idea similar conocida como el Muro Verde de China, también ha sido propuesta para detener el avance del desierto del Gobi.
Los expertos apuntan que el lento avance de la arena podría hacer que millones de personas tuvieran que desplazarse y provocaría la lucha por los recursos naturales. Entre las áreas que podrían verse afectadas por este problema se encuentra Asia Central, China y el África subsahariana.
Concretamente, la idea es detener el desierto "utilizando el desierto", comenta Larsson. Así, cree que se podría inyectar la bacteria en las dunas a gran escala o utilizar globos gigantes que la contengan para dispersarla. Además, el proyecto tendría ventajas para las comunidades vecinas ya que, según Larsson, el muro podría excavarse para proporcionar sombra, refugio o una estructura para recoger agua.