MADRID 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
Viajar al espacio no resulta precisamente fácil para los astronautas, y no es mucho más sencillo para un astronauta robótico.
Embutido en un cuerpo de aluminio y bloques de espuma cortada a su medida, Robonaut 2, o R2, se prepara para dirigirse a la Estación Espacial Internacional dentro del Módulo Permanente multipropósito en la sección de carga útil del transbordador espacial Discovery como parte de la misión STS-133.
Una vez en su lugar dentro de la estación, R2, con sus manos semejantes a las humanas y los brazos y la visión estéreo, tiene encomendadas llevar a cabo algunas de las funciones repetitivas o más rutinarias en el interior del laboratorio orbital, para dejar asi a los astronautas libres para otras tareas y experimentos. Pero podría también un día dedicarse a los paseos espaciales.
Asegurarse de que el primer robot humanoide que viaje al espacio sigue funcionando cuando llegue allí ha sido el principal objetivo de los trabajadores de la NASA. Ingenieros y técnicos con décadas de experiencia, especialmente en embalaje para el espacio, han pasado los últimos meses elaborando un plan para asegurar que soporte las vibraciones e intensas fuerzas de gravedad durante el lanzamiento.
"Creo que en mayo nos dimos cuenta que había un enorme reto en nuestras manos ", dijo Michael Haddock , un ingeniero mecánico encragado de preparar los procedimientos y otros aspectos de la preparación de R2 para el lanzamiento.
Según los estándares de vuelo espacial, la planificación para el esfuerzo de embalaje se ha desarrollado con bastante rapidez, sobre todo teniendo en cuenta que R2 es quizá la carga más pesada que se traslade al espacio dentro de un módulo de carga.
"La masa es lo que está impulsando las operaciones de la grúa , de lo contrario seríamos capaces de realizar el manejo del robot con la mano ", dijo Haddock. Pero el propio robot pesa del orden de 151 kilos y cuando se instale en el recinto de lanzamiento estructural, tendrá un peso de más de 226 kilos.
Los ingenieros diseñaron el envase de forma que los astronautas puedan fácilmente sacar a R2 de su caja de lanzamiento. "Estábamos tratando de hacer algo muy único y muy rápido", dijo Scott Higginbotham, gerente de carga útil para la misión STS-133. " Y tenemos el mejor equipo del mundo para hacer frente a ese tipo de cosas".
El montaje del embalaje es importante, precisamente porque para R2 un transbordador espacial se acelera a más de tres veces la fuerza de gravedad durante su ascenso de ocho minutos en órbita, informa la NASA.
Aunque el robot es esencialmente una máquina muy compleja y llena de sensores y es operado por el software extraordinariamente sofisticado, es su forma despierta la fascinación. Diseñado por la NASA y General Motors como un asistente robótico para los astronautas en el espacio de trabajo, R2 se parece a la parte superior del torso de un culturista y está coronada con una cabeza con casco que incluye dos cámaras para darle la visión tridimensional, más otros sensores.
Su aspecto ha sido comparado con el cazarrecompensas de Atr Wars Boba Fett, o el endoesqueleto de las películas Terminator. "Es un poco intimidante a primera vista por su tamaño, su físico y no puede ver sus ojos ", dijo Haddock. "Alguien dijo que esta misión (la STS-133) no es nada común, y eso es un hecho", declaró Higginbothan.