MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La NASA lanza esta sábado el robot 'Curiosity' que explorará Marte buscando indicios de vida. Este rover cuenta con tecnología española. Concretamente, porta el instrumento Rover Enviromental Monitoring Station (REMS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que tomará datos meteorológicos de la superficie de Marte; y una antena de alta ganancia, capaz de concentrar la energía en una sola dirección y que ha sido construida en el centro Astrium de Barajas (Madrid).
La misión, bautizada como 'Mars Science Laboratory', comienza con el lanzamiento el 26 de noviembre desde el Kennedy Space Center ubicado en Cabo Cañaveral (Florida), entre las 16.02 y las 17.45 horas (hora española). 'Curiosity' viajará a bordo de un cohete Atlas V con el objetivo de que se pose sobre la superficie del planeta rojo.
Este rover es la tercera generación de vehículos todo terreno que la NASA envía a Marte y está diseñado para explorar la superficie del planeta durante, al menos, un año marciano, que supone 686 días terrestres. La intención de la misión es realizar sobre el terreno análisis de tipo físico, químico y meteorológico. Según ha explicado la agencia estadounidense, con ello se pretende identificar trazas biológicas e interpretar procesos geológicos y climáticos.
El integrante del equipo español del proyecto, el investigador del CSIC Felipe Gómez, ha señalado la importancia de esta misión pues que cuenta con "la última tecnología disponible para conocer en profundidad el planeta rojo".
Para ello cuentan con la estación meteorológica que, según ha asegurado, "podrá aportar muchos datos importantes para poder determinar la posible existencia de agua líquida en Marte y el potencial biológico de la zona".
Así, ha apuntado que las medidas que se recojan del REMS están estrechamente relacionadas con tres de las metas de la misión 'Mars Science Laboratory': verificar el potencial biológico de la zona explorada, investigar los procesos planetarios que ocurren en su superficie y que influyen en su habitabilidad, y caracterizar los niveles de radiación que llegan a la superficie de Marte.
"REMS, junto con los demás instrumentos de 'Curiosity', ayudará a conocer las condiciones que se dan en la superficie y en los primeros centímetros del subsuelo", ha apuntado.
Del mismo modo, ha explicado que analizando la temperatura, la posibilidad de existencia de agua líquida y el nivel de radiación ultravioleta, habrá datos para evaluar si puede desarrollarse algún tipo de microorganismo en ese ambiente.
Por su parte, con la antena de alta ganancia será la encargada de hacer llegar las comunicaciones del rover cuando éste se comunique con la Tierra desde la superficie de Marte. Según ha apuntado Astrium, al ser una antena orientable puede moverse para apuntar directamente a la Tierra, evitando que sea 'Curiosity' el que tenga que cambiar su orientación y ahorrando energía.
LA MISIÓN
La NASA ha señalado que el rover se posará en el cráter Gale, de unos 150 kilómetros de diámetro, con un montículo central de cinco kilómetros de altura. Se ha seleccionado esta situación porque se cree que en él podrá descubrirse gran parte de la historia geológica de Marte, además de que, según los investigadores, presenta huellas que parecen indicar que pudo haber sido un lago.
'Curiosity', al contrario que sus antecesores, no llegará al suelo de Marte protegido por airbags, sino que se descolgará desde el vehículo que lo transportará desde la Tierra. El robot pesa cerca de 1.000 kilogramos (tiene un tamaño similar al de un coche pequeño), y está equipado con seis ruedas. Su velocidad máxima será de 90 metros por hora.
En cuanto a su actividad, el vehículo deberá enviar diariamente los datos que recoja a los satélites que orbitan Marte, que los reenviarán a la Tierra. Las antenas de la Red de Espacio Profundo de la NASA, entre las que se encuentran las situadas en la estación de Robledo de Chavela (Madrid), recogerán las señales y las enviarán a Pasadena (California) desde donde se distribuirán a los diferentes equipos en España, Estados Unidos, Rusia, Canadá, Francia y Alemania.
"Tras recibir la información, se analizarán los datos y se decidirá en conjunto qué hará 'Curiosity' al día siguiente, por lo que las imágenes, los análisis de las muestras, los datos meteorológicos y los de radiación, deben estudiarse todos los días para sacar el máximo rendimiento a toda esa información y poder planificar de la mejor manera posible el trabajo del robot", ha concluido el investigador del CSIC.