CABO CAÑAVERAL (EE.UU), 27 (Reuters/EP)
La última misión de transbordador de la NASA ha sido postergada hasta noviembre, para que los científicos adapten un detector de partículas valorado en 2.000 millones de dólares para mantener condiciones de vida prolongadas en la Estación Espacial Internacional.
Quedan tres vuelos de transbordadores y la agencia espacial estadounidense planeaba cerrar el programa el 30 de septiembre con la misión de cierre del Discovery para reabastecer la estación orbital.
Esa misión ahora se ha retrasado hasta después del lanzamiento del Endeavour con el Espectómetro Magnético Alfa (AMS por su sigla en inglés), un proyecto de 16 naciones supervisado por Samuel Tigg, un físico del Massachusetts Institute of Technology y ganador del premio Nobel. "Quedó claro que el (Endeavour) no podía volar en julio como estaba manifiesto", dijo el portavoz de la NASA Kyle Herring.
AMS, diseñado para buscar partículas de anti-materia y otras extrañas formas de materia en el espacio, debía volar en julio. Pero con la propuesta del gobierno estadounidense de extender el programa de la estación espacial hasta al menos el 2020, los científicos decidieron cambiar el imán superconductor criogenizado, que se estimaba duraría tres años, por otro permanente que duraría entre 10 y 18 años.
"Comenzamos a pensar en esto a fines del año pasado e inicios de enero, cuando la gente hablaba de la estación espacial llegando al 2020 y más allá", dijo Ting en una entrevista. "Comencé a darme cuenta de que tendríamos una pieza de museo", agregó.
Eliminar el imán enfriado con helio líquido del AMS reduce la potencia del aparato para curvar el camino de partículas cósmicas cargadas mientras traspasan cinco diferentes detectores. Pero Ting dice que agregar detectores de mayor precisión y los años adicionales en órbita compensa con creces la pérdida.
El imán de reemplazo, que fue enviado en un prototipo de AMS en una misión de transbordador de 1998, fue sacado de una bodega en Alemania y probado. No se encontraron degradaciones y llegará al CERN - la Organización Europea para la Investigación Nuclear - en Ginebra, donde se ensamblará esta semana.
El retraso del último lanzamiento le dará un pequeño respiro a miles de trabajadores del Centro Espacial Kennedy que preparan los despegues. La petición del presidente Barack Obama para el presupuesto de la NASA del año fiscal que inicia el 1 de octubre, que debe ser aprobada por el Congreso, incluye 600 millones de dólares para mantener el programa hasta fines de año si es necesario, a fin de acomodar retrasos por causas técnicas o climáticas.
El cambio de planes no afectaría el vuelo final planeado para el transbordador Atlantis, que debería despegar el 14 de mayo llevando un puerto de acoplamiento ruso a la estación.