MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los neandertales, los precursores de los humanos modernos, enterraban a sus muertos, según concluye un equipo internacional de arqueólogos tras un estudio de 13 años de restos descubiertos en el sudoeste de Francia. Sus hallazgos, publicados en 'Proceedings of the National Academy of Sciences', confirman que los entierros tuvieron lugar en Europa occidental antes de la llegada de los humanos modernos.
"Este descubrimiento no sólo confirma la existencia de enterramientos neandertales en Europa occidental, sino que también revela una capacidad cognitiva relativamente sofisticada para su producción", explica William Rendu, autor principal del estudio e investigador en el Centro para la Investigación Internacional en Humanidades y Ciencias Sociales (CIRHUS, en sus siglas en inglés) en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. CIRHUS es un acuerdo de colaboración entre el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS, en sus siglas en francés) de Francia y la Universidad de Nueva York.
Las conclusiones se centran en neandertales descubiertos por primera vez en 1908 en La Chapelle-aux-Saints, en el suroeste de Francia. Los huesos bien conservados llevaron a sus primeros excavadores del siglo XX a postular que el sitio era un cementerio creado por un predecesor de los primeros humanos modernos pero estas conclusiones han generado controversia en la comunidad científica desde entonces, con los escépticos que mantienen que el hallazgo había sido mal interpretado y que el entierro no puede haber sido intencionado.
A partir de 1999, Rendu y sus colaboradores, entre ellos expertos de la Universidad de Burdeos y 'Archéosphère', una compañía privada de investigación, comenzaron a excavar otras siete cuevas en la zona, concluyendo en 2012. Los científicos encontraron más restos de de dos niños y un adulto neandertales, junto con huesos de bisontes y renos y, aunque no encontraron marcas de herramientas y demás pruebas donde el esqueleto inicial fue desenterrado en 1908, el análisis geológico del surco en el que se hallaron los restos sugiere que no era una característica natural del suelo de la cueva.
Como parte de su análisis, los autores del trabajo también revisaron los restos humanos encontrados en 1908 y, en contraste con los renos y bisontes del sitio, el neandertal parece que contenía algunas grietas no relacionadas con la erosión y sin signos de daños por parte de los animales.
"La naturaleza relativamente prístina de estos restos de 50.000 años de antigüedad implica que se cubrieron poco después de la muerte, apoyando fuertemente nuestra conclusión de que los neandertales en esta parte de Europa tomaron medidas para enterrar a sus muertos", observa Rendu. "Si bien no podemos saber si esta práctica era parte de un ritual o meramente pragmática, el descubrimiento de este comportamiento reduce la distancia entre ellos y nosotros", concluye.