MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio internacional en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que los neandertales empleaban las alas de aves rapaces y córvidos para fines no alimenticios. Los investigadores creen que esta especie pudo haber usado las grandes plumas de estos animales como ornamentación, una teoría que destierra la idea de que no poseían pensamiento simbólico y los acerca más al Homo Sapiens.
Los resultados de este trabajo, publicado en 'PLoS ONE', se basan en el estudio de los restos óseos de 21 especies de rapaces y córvidos encontrados en tres cuevas en Gibraltar. Los análisis indican que de 124 individuos, al menos 18 presentaban marcas de herramientas neandertales, e incluso de dientes, en las alas.
El investigador de la Estación Biológica de Doñana, Juan José Negro, ha señalado que "las alas están destinadas a funciones de vuelo, son muy ligeras y apenas tienen carne, por lo que se cree que no tenían un fin alimenticio, sino que empleaban las enormes plumas como ornamentación, tal y como siguen haciendo muchos pueblos indígenas en la actualidad".
Los fósiles de Gibraltar proceden de diferentes estratos arqueológicos que abarcan miles de años y han sido comparados con datos de otros 1.700 yacimientos de Eurasia procedentes del Pleistoceno. Los resultados confirman que la manipulación de plumas por parte de los neandertales era una práctica extendida que, por ser las muestras más antiguas anteriores a la llegada del Homo sapiens a Gibraltar, no pudo ser una pauta aprendida de estos.
"La ausencia de arte rupestre realizado por neandertales no significa que su capacidad cognitiva fuera inferior a la de los antepasados más cercanos al hombre, simplemente empleaban otro tipo de materiales para expresar su pensamiento cognitivo, como las plumas", ha añadido el investigador del CSIC.
PLUMAS GRANDES Y OSCURAS
Según este estudio, los neandertales mostraban predilección por las aves planeadoras con grandes plumas de color oscuro, como el quebrantahuesos, el buitre leonado, el milano real y el águila real, entre otras.
Como posible causa de la elección de estas aves y no otras, los investigadores apuntan al hecho de que gran parte de las aves encontradas formaban parte de la vida diaria de los neandertales: eran carroñeras y rapaces, moradoras de acantilados escarpados cercanos a sus abrigos y cuevas.
"Las plumas son objetos muy ligeros, aportan belleza y volumen. Fueron seleccionadas en la naturaleza, además de para permitir el vuelo, como ornamento en las aves, por lo que es lógico pensar que los neandertales hicieran lo mismo", ha concluido Negro.