MADRID 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Según la tradición psicológica, cuando se trata de elementos de información que la mente puede afrontar antes de caer en la confusión, el número 'mágico" es el 7.
Pero un nuevo análisis realizado por un psiquiatra australiano desafía esta visión largamente sostenida, ya que concluye que ese número podría ser en realidad el cuatro.
En 1956, el psicólogo estadounidense George Miller publicó un artículo en la influyente revista Psychological Review argumentando que la mente podía trabajar con un máximo de sólo siete fragmentos de información.
El estudio 'El número mágico siete, más o menos dos. Los límites en nuestra capacidad de procesamiento de la información', se ha convertido desde entonces en uno de los artículos más citados de Psicología y ha sido juzgado por Psychological Review como su publicación más influyente de todos los tiempos.
Pero el profesor de Psiquiatría de la UNSW (Universidad de Nueva Gales del Sur) Gordon Parker sostiene que un nuevo análisis de los experimentos utilizados por Miller muestra que el número correcto quedó desviado por un amplio margen.
En un artículo en la revista Acta Psychiatrica Scandinavica, el profesor Parker dice que una mirada más detallada a la evidencia muestra que la mente humana se desenvuelve con un máximo de cuatro "segmentos" de información, no siete.
"Así que para recordar un número de teléfono de siete números, por ejemplo el 6458937, tenemos que dividirlo en cuatro partes: 64 58 93 7. Básicamente, cuatro es el límite a nuestra percepción....
"Esa es una gran diferencia para un estudio que es uno de los artículos de Psicología más referenciadas a la vez, prácticamente con un 100 por ciento discrepancia", sugiere.
El profesor Parker dice que el éxito de la publicación original se encuentra "más en su título evocador y el uso por Miller de la palabra magia, que en la ciencia".
El profesor Parker dice que 50 años después de Miller todavía hay incertidumbre acerca de la naturaleza de los límites de capacidad de almacenamiento por el cerebro: "No puede haber límite en la capacidad de almacenamiento en sí, sino sólo un límite a la duración de los elementos que pueden permanecer activos en la memoria a corto plazo".
"En cualquier caso, el consenso actual es que los seres humanos pueden almacenar sólo cuatro segmentos en tareas de memoria a corto plazo", dice.