Los océanos pueden cubrir una cuarta parte de la reducción necesaria de CO2

Reuters
Actualizado: miércoles, 14 octubre 2009 15:46

MADRID 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los sumideros oceánicos de carbono podrían cubrir una cuarta parte de las emisiones necesarias para paliar el impacto del cambio climático, según se desprende de un 'informe de respuesta rápida' hecho público este miércoles por la ONU, en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El texto, muestra cómo la recuperación de los grandes sumideros naturales del océano, entre los que se encuentran las praderas submarinas, las marismas y los bosques de manglar, principalmente, podría ayudar a reducir un 25 por ciento las emisiones de CO2 necesarias para evitar las consecuencias más "peligrosas" del cambio climático.

El informe, también, insta a los gobiernos a crear un fondo de inversión y tomar medidas urgentes para mantener y rehabilitar los llamados 'sumideros de carbono azul'. Según apunta el CSIC, a dos meses de la próxima Cumbre del Clima en Copenhague (COP 15), el documento 'Carbono Azul: el papel de los océanos saludables en la captura de carbono', presentado por la ONU durante el 'National Marine Month en Sudáfrica', señala que estos ecosistemas marinos capturan y almacenan una cantidad de dióxido de carbono equivalente a la mitad de las emisiones anuales del sector del transporte en todo el mundo.

En la misma línea, este documento advierte de que en la actualidad, desaparecen a un ritmo siete veces mayor que hace 50 años. Así, se calcula que cada año se pierde entre el dos por ciento y el siete por ciento de estos sumideros naturales más potentes que las selvas tropicales.

El informe, ha sido desarrollado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Educación (FAO, por sus siglas en inglés) y la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO, así como por científicos destacados de todo el mundo, como el investigador español Carlos Duarte.

"Sabemos que los cambios en el uso del territorio forman parte del reto que representa el cambio climático. Tal vez menos conocida sea la pérdida global de lo que solemos llamar 'sumideros de carbono azul', como los manglares y las praderas marinas, que, de hecho, contribuyen de forma importante al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero derivado de la destrucción de los ecosistemas", señala el investigador del CSIC.

En este sentido, Duarte recordaba en un artículo publicado el pasado mes de junio por la revista PNAS que el 58 por ciento de las praderas submarinas del planeta se encuentra en declive y que cada 30 minutos se documenta la pérdida de una de estas praderas del tamaño de un campo de fútbol en el mundo. Concretamente, en lugares como Asia del Este, por ejemplo, la pérdida de manglares desde 1940 alcanza hasta un 90 por ciento.

ALMACENAMIENTO DE CO2

El informe igualmente destaca que el almacenamiento de dióxido de carbono en los océanos puede perdurar durante milenios, frente al almacenamiento de carbono en la Tierra, donde el CO2 sólo puede permanecer 'retenido' durante décadas o siglos.

Además de resultar claves en la lucha contra el cambio climático por su capacidad de secuestrar CO2, producir oxígeno, reciclar contaminantes y proteger la línea de costa y la biodiversidad, estos ecosistemas marinos nutren a cerca de tres mil millones de personas, y proporcionan el 50 por ciento de la proteína animal, así como minerales, a unos 400 millones de personas de los países más empobrecidos del mundo.

El océano ha absorbido ya el 82 por ciento del total de energía adicional acumulada en el planeta debido al calentamiento global, pero cada día se depositan en él otros 25 millones de toneladas de carbono. Como consecuencia, los océanos son más ácidos, lo que supone una amenaza para los organismos con estructuras calcáreas.

El director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medios Ambiente, Achim Steiner, afirma que ya se sabía que los ecosistemas marinos constituían activos multimillonarios relacionados con sectores como el turismo, la defensa de la costa, las pesquerías y los servicios de purificación de agua. "Ahora se revelan como los aliados naturales contra el cambio climático", añade el experto.