Las palomas mensajeras se guían en los largos recorridos por partículas magnéticas situadas en sus picos

MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las palomas mensajeras se guían en los largos recorridos por partículas magnéticas situadas en sus picos, según un estudio de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) publicado esta semana en la revista 'Nature'.

Según los expertos, las palomas mensajeras pueden sentir los campos magnéticos de la Tierra. Los resultados del estudio apuntan a la presencia de pequeñas partículas de material magnético, en concreto magnetita, en el área superior del pico de las aves. La magnetita situada en sus picos las ayuda a crear un mapa magnético y conseguir llevar a cabo viajes de largo recorrido de vuelta a casa.

Los investigadores mantenían una polémica sobre si las palomas mensajeras son realmente capaces de navegar magnéticamente, o si usan diferentes olores de la atmósfera para saber dónde se encuentran. Los científicos ahora informan de que las palomas mensajeras pueden sentir perturbaciones procedentes de los campos magnéticos de la Tierra, mostrando que son auténticamente conscientes de ellos.

Los científicos hicieron este descubrimiento situando a palomas mensajeras en un túnel de madera con una plataforma de comida en cada extremo y resortes magnéticos situados en las paredes exteriores del túnel. Los investigadores entrenaron a las aves para ir a un comedero si el campo magnético de los resortes estaba apagado y a otro si estaba encendido.

Esta habilidad discriminatoria era defectuosa si los científicos adherían imanes a los picos de las palomas o si las áreas superiores de los picos de las aves habían sido anestesiadas. Este descubrimiento mostraba que las aves pueden depender de material magnético en esta región de sus picos en este tipo de situaciones.

Además, esta habilidad discriminatoria fue también defectuosa cuando los investigadores habían eliminado quirúrgicamente el nervio trigémino (un nervio largo que lleva señales ópticas y de otro tipo hasta el cerebro) de las palomas mensajeras. Sin embargo, según los expertos, las aves no tenían ningún problema en realizar el ejercicio si se cortaba su nervio olfativo, lo que sugiere que la hipótesis de que se apoyan en el olfato no es correcta.