MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Este 23 de febrero se cumplen 77 años de la primera fabricación artificial de plutonio, un elemento que cambió la historia de la Humanidad por su papel en la tecnología bélica nuclear.
Pionero en la química nuclear, el profesor de la Universidad de Berkeley y posterior Premio Nobel, Glenn T. Seaborg, descubrió y aisló dicho elemento de número atómico 94 el 23 de febrero de 1941, como desarrollo de las investigaciones sobre partículas emitidas por una fracción del elemento 93, el neptunio, descubierto un año antes.
La producción de plutonio en cantidades útiles por primera vez fue una parte importante del Proyecto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial, que desarrolló las primeras bombas atómicas. La primera prueba nuclear ("Trinity", en julio de 1945), y la segunda bomba atómica usada para destruir una ciudad ("Fat Man" en Nagasaki, Japón en agosto de 1945) tenían núcleos de plutonio-239.
Durante y después de la guerra, se realizaron experimentos con humanos sin consentimiento informado que estudiaban la radiación del plutonio y tuvieron lugar varios accidentes críticos, algunos de ellos letales.
La eliminación de los residuos de plutonio de las centrales nucleares y el desmantelamiento de las armas nucleares construidas durante la Guerra Fría son preocupaciones sobre la proliferación nuclear y el medio ambiente.
Durante la guerra fría se produjeron grandes reservas de plutonio para armas nucleares, tanto por la Unión Soviética como por Estados Unidos. Los reactores estadounidenses de Hanford y Savannah River en Carolina del Sur produjeron 103 toneladas, y se estimaba que se producían 170 toneladas de plutonio de grado militar en la Unión Soviética, según Wikipedia.
Cada año aún son producidas alrededor de 20 toneladas del elemento como un subproducto de la industria de energía nuclear. Aproximadamente 1000 toneladas de plutonio pueden estar almacenadas junto con más de 200 toneladas de plutonio extraído desde armas nucleares. El Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo estimaba que las reservas mundiales de plutonio en 2007 eran de 500 toneladas, divididas en partes iguales entre reservas civiles y armamentísticas.