MADRID 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La entrada en servicio de dos estaciones de seguimiento de la Agencia Espacial Europea (ESA) en extremos opuestos de Europa ha hecho posible que los satélites Galileo actualmente en órbita participen en una prueba a escala global del sistema de búsqueda y rescate, llamado Cospas-Sarsat.
La estación de Maspalomas (Gran Canaria), que entró en servicio el pasado mes de junio, es una de las elegidas al ser el límite meridional de las aguas europeas. La otra se encuentra en Svalbard, en el ártico noruego y ha entrado en funcionamiento en octubre. Las dos instalaciones ya pueden comunicarse entre ellas y pronto empezarán a realizar pruebas conjuntas.
Este rápido desarrollo ha hecho posible que dos satélites Galileo participen en un programa de evaluación internacional, una campaña de ensayos a escala global para probar la nueva expansión del mayor sistema de rescate vía satélite.
La iniciativa Cospas-Sarsat, fundada por Canadá, Francia, Rusia y Estados Unidos, ya ha ayudado a rescatar a decenas de miles de personas en las tres décadas que lleva en servicio. Las señales de socorro originadas en cualquier punto del planeta son detectadas por los satélites de este servicio, que las retransmiten rápidamente a las autoridades de búsqueda y rescate (SAR) más cercanas.
Cospas-Sarsat cuenta con un nuevo sistema SAR en órbita media, encabezado por los satélites Galileo, que mejorará la cobertura y el tiempo de respuesta. El apoyo a los servicios de búsqueda y rescate es una función completamente independiente del objetivo principal de Galileo, que es proporcionar señales de navegación y una referencia temporal, pero no por ello menos importante, ha apuntado la ESA.
La segunda pareja de satélites Galileo - lanzada el 12 de octubre del año pasado es la primera de la constelación equipada con repetidores SAR. Éstos están diseñados para recibir las señales UHF emitidas por las balizas de emergencia de personas, barcos o aeronaves y retransmitirlas a una red de estaciones de seguimiento. Desde allí se determina la ubicación del emisor y se reenvía automáticamente a un centro de control, que alerta a las autoridades locales para coordinar el rescate.
"Los satélites Galileo, equipados con los mismos repetidores SAR que los satélites rusos Glonass y que un par de satélites GPS estadounidenses, demostraron su capacidad para detectar balizas de emergencia con una precisión de 2-5 km en cuestión de minutos", ha explicado el ingeniero del sistema SAR de Galileo para la ESA, Igor Stojkovic.
"Las pruebas de validación en órbita realizadas hasta ahora cumplen y superan las expectativas, por lo que confiamos en las prestaciones que tendrá el sistema final en cuanto esté completo", ha apuntado el experto quien ha concluido señalando que "el sistema final también utilizará una combinación de distintos satélites para localizar el origen de las señales de socorro".