Foto: NASA
MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El telescopio espacial Hubble de la NASA ha tomado una fotografía de la galaxia espiral barrada NGC 1073, que se encuentra en la constelación de Cetus (el monstruo marino). Nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, es una espiral similar, y el estudio de las galaxias como NGC 1073 ayuda a los astrónomos a obtener más información sobre nuestro hogar celestial.
La mayoría de las galaxias espirales en el universo tiene una estructura de barras en su centro, y la imagen del Hubble de NGC 1073 ofrece una visión muy clara de una de ellos. Galaxias llenas de barras estrelladas se cree que surgen como ondas gravitacionales que canalizan el gas hacia el centro galáctico, aportando el material para crear nuevas estrellas. El transporte de gas también puede alimentar a los agujeros negros supermasivos que se ocultan en los centros de casi todas las galaxias.
Algunos astrónomos han sugerido que la formación de una estructura en forma de barra puede indicar el paso a la edad adulta de una galaxia espiral de intensa formación estelar, en la medida en que las barras se manifiestan con más frecuencia en las galaxias llenas de estrellas viejas rojas que las más jóvenes azules. Este devenir también apunta a que, en los inicios del universo, sólo alrededor de una quinta parte de las galaxias espirales contiene estas barras, frente a más de dos tercios lo hacen en el cosmos más moderno.
Mientras la imagen del Hubble de NGC 1073 es en algunos aspectos, un retrato arquetípico de una espiral barrada, hay un par de peculiaridades que cabe destacar.
Uno de ellas, irónicamente, es casi - pero no del todo - invisible a los telescopios ópticos como el Hubble. En la parte superior izquierda de la imagen, una áspera estructura tipo anillo de formación estelar reciente esconde una brillante fuente de rayos-X. Llamado IXO 5, esta fuente de rayos X es probable que sea un sistema binario con un agujero negro. Al comparar las observaciones del telescopio rayos-X Chandra con esta imagen del Hubble, los astrónomos han reducido la posición de IXO 5 a una o dos débiles estrellas visibles aquí. Sin embargo, las observaciones de rayos X con los instrumentos actuales no son suficientemente precisos para determinar de manera concluyente cuál de las dos es.
Además, la imagen del Hubble no sólo nos hablan de una galaxia en nuestro vecindario cósmico. También podemos distinguir destellos de objetos mucho más distantes, cuya luz nos habla de épocas anteriores en la historia cósmica.
Justo al otro lado de campo de vista del Hubble, las galaxias más distantes aparecen a través de NGC 1073, con varios ejemplos de color rojizo que aparecen claramente en la parte superior izquierda del marco.
Más intrigante aún, tres de los puntos brillantes de luz en esta imagen no son ni estrellas en primer plano de la Vía Láctea, ni siquiera lejanas estrellas en NGC 1073. De hecho, no son estrellas en absoluto. Se trata de quásares, fuentes muy brillantes de luz causados por el calentamiento de la materia que caen en los agujeros negros supermasivos en galaxias, literalmente, a miles de millones de años luz de nosotros. La alineación de azar a través de NGC 1073, y su increíble brillo, puede hacer que se vean como si fueran parte de la galaxia, pero en realidad son algunos de los objetos más distantes en el Universo observable.
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