MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de Oxford han recurrido al estudio del cerebro para resolver la vieja disputa sobre si el vino sabe mejor si se mantiene en botellas con tapones de corcho o de rosca.
En colaboración con la Asociación Portuguesa del Corcho, van a estudiar el cerebro de los bebedores de vino mientras beben. El evento 'Neuroenological Tasting: The Grand Cork Experiment', tuvo lugar este pasado fin de semana en Londres.
El gusto, como la mayoría de todo lo relacionado con los sentidos, es puramente subjetivo: una persona puede amar el sabor del chocolate mientras que otro lo encuentra opaco y pastoso. Entonces, ¿cómo podrían los científicos llevar a cabo un experimento diseñado para decidir cuál de los dos métodos de conservar vino es "mejor"?.
La respuesta está en la ciencia. En lugar de preguntar a las personas qué prefieren, los investigadores han colocado sensores en las cabezas de los catadores mientras saborean el vino. Los sensores son capaces de descifrar las respuestas de placer del cerebro y traducirlo en números que se pueden utilizar con fines de comparación.
Los investigadores también buscan otros factores que podrían estar relacionados con la forma en que registramos el sabor del vino. ¿La audición del descorche, por ejemplo, induce mayor o menor disfrute?
¿Qué hay acerca de participar en la apertura de la botella? ¿Oler el vino antes de beber tiene un impacto? ¿Los diferentes tipos de corcho hacen que el vino tenga un sabor diferente? Los investigadores planean averiguarlo.
La lógica sugiere que los vinos almacenados con diferentes tapones probablemente tengan un sabor diferente: el corcho permite que entre aire fresco en la botella, mientras que el aire dentro de los tapones permite que el vino "respire", a diferencia de los tapones de rosca.
El debate sobre el cual el método de almacenamiento tiene un mejor sabor se extiende más allá de los bebedores de vino: los enólogos también han participado en tales argumentos, haciendo afirmaciones que hasta ahora no se han basado en hechos objetivos. Es probable que muchos apoyen la tapa de rosca, sin embargo, ya que aproximadamente el 20 por ciento del vino que se embotella con un corcho se pierde por efecto de un hongo.