Tres conformaciones de la doble hélice de ADN: A (izquierda), B (centro) y Z zurda (derecha) - DAVID S. GOODSELL AND RCSB PDB
MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La teoría evolutiva de Darwin debería incluir la consideración de un 'código de energía' de estabilidad del ADN para explicar la supervivencia a largo plazo de las características de las especies.
El icónico código genético puede verse como un 'código de energía' que evolucionó siguiendo las leyes de la termodinámica (flujo de energía), haciendo que su evolución culmine en un código casi singular para todas las especies vivientes, según un estudio que científicos de la Universidad de Rutgers-New Brunswick publican en la revista Quarterly Reviews of Biophysics.
"Estas revelaciones son importantes porque proporcionan formas completamente nuevas de analizar el genoma humano y el genoma de cualquier especie viviente, los planos de la vida", dijo en un comunicado el autor principal Kenneth J. Breslauer, profesor de Química y Biología química. "Los orígenes de la evolución del código genético del ADN y la evolución de todas las especies vivientes están incrustados en los diferentes perfiles de energía de sus planos de ADN molecular. Bajo la influencia de las leyes de la termodinámica, este código de energía evolucionó, a partir de un número astronómico de posibilidades alternativas, en un código casi singular para todas las especies vivientes".
Los científicos investigaron este llamado "enigma universal", investigando los orígenes de la asombrosa observación de que el código genético evolucionó hasta convertirse en un modelo casi uniforme que surgió de billones de posibilidades.
Los científicos ampliaron los fundamentos de la histórica teoría de la evolución darwiniana de la "supervivencia del más apto" para incluir el "darwinismo molecular". La teoría revolucionaria de Darwin se basa en la persistencia generacional de las características físicas de una especie que le permiten sobrevivir en un entorno dado a través de la "selección natural". El darwinismo molecular se refiere a características físicas que persisten a través de generaciones porque las regiones del ADN molecular que codifican esos rasgos son inusualmente estables.
Diferentes regiones de ADN pueden exhibir firmas de energía diferencial que pueden favorecer las estructuras físicas en los organismos que permiten funciones biológicas específicas, dijo Breslauer.
Los siguientes pasos incluyen refundir y mapear la secuencia química del genoma humano en un "genoma energético", de modo que las regiones de ADN con diferentes estabilidades energéticas puedan correlacionarse con estructuras físicas y funciones biológicas. Eso permitiría una mejor selección de los objetivos de ADN para terapias de base molecular.