La Ronda de Noche, obra de Rembrandt - RIJKSMUSEUM
MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un análisis en laboratorios de vanguardia ha revelado un compuesto de plomo poco común (denominado formiato de plomo) en la obra maestra de Rembrandt 'La Ronda de Noche'.
Este descubrimiento, pionero en la historia del estudio científico de la pintura, aporta nuevos datos sobre la técnica pictórica del siglo XVII y la historia de la conservación de la obra maestra. El estudio se publica en Angewandte Chemie.
La ronda de noche, pintada en 1642 y expuesta hoy en el Rijksmuseum de Ámsterdam (Países Bajos), es una de las obras maestras más importantes de Rembrandt y su mayor obra de arte. En el marco de la Operación Ronda de Noche 2019, el mayor proyecto de investigación y conservación jamás emprendido para la obra maestra de Rembrandt, un equipo internacional de investigación unió sus fuerzas para estudiar cómo reaccionan químicamente y con el tiempo los materiales de la pintura.
El equipo de científicos combinó métodos de obtención de imágenes a múltiples escalas para estudiar químicamente los materiales utilizados por Rembrandt en La ronda de noche. Se aplicó directamente a la pintura un instrumento de escaneado de rayos X desarrollado en la Universidad de Amberes (Bélgica), mientras que pequeños fragmentos tomados de la pintura se estudiaron con microsondas de rayos X de sincrotrón, en el ESRF, el Sincrotrón Europeo (Francia) y la instalación PETRA-III (Alemania).
Estos dos tipos de análisis revelaron la presencia de un compuesto organometálico inesperado: los formiatos de plomo. Este compuesto nunca se había detectado antes en pinturas históricas: "En pinturas, los formiatos de plomo sólo se han señalado una vez en 2020, pero en pinturas modelo (maquetas, pinturas frescas). Y ahí está la sorpresa: no sólo descubrimos formiatos de plomo, sino que los identificamos en zonas donde no hay pigmento de plomo, blanco, amarillo. Pensamos que probablemente desaparecen rápido, por eso no se habían detectado hasta ahora en pinturas de maestros antiguos", explica Víctor González, investigador del CNRS en el laboratorio de Fotofísica y Fotoquímica Supramolecular y Macromolecular (PPSM) (CNRS/ENS París-Saclay) y primer autor del trabajo.
¿Por qué no ha desaparecido éste? Para Katrien Keune, responsable científico del Rijksmuseum y profesor de la Universidad de Ámsterdam (Países Bajos), este hallazgo es clave para entender mejor a Rembrandt: "En la Operación Ronda de Noche nos centramos en la técnica pictórica de Rembrandt, el estado del cuadro y cómo podemos conservarlo mejor para las generaciones futuras. El formiato de plomo nos da nuevas y valiosas pistas sobre el posible uso de pintura al óleo con base de plomo por parte de Rembrandt y el posible impacto de los barnices al óleo de tratamientos de conservación anteriores, así como sobre la compleja química de los óleos históricos."
¿Cuál es el origen de este compuesto? ¿Puede aportar información sobre las recetas del taller de Rembrandt o arrojar luz sobre los mecanismos químicos activos en las capas de pintura antigua? Para responder a estas preguntas, los científicos estudiaron fragmentos tomados de La Ronda de Noche y muestras modelo preparadas en el laboratorio simulando las fórmulas del pintor.
Trabajaron con la hipótesis de que Rembrandt utilizaba un medio orgánico (aceite de linaza) que contenía óxido de plomo disuelto (litargirio de PbO) para potenciar sus propiedades secantes. "Gracias a las prestaciones analíticas únicas del ESRF, la fuente de luz sincrotrón más brillante del mundo, pudimos cartografiar la presencia de formiatos a escala micrométrica y seguir su formación a lo largo del tiempo", explica en un comunicado Marine Cotte, científica del ESRF. La organización espacial de los compuestos a microescala y la dinámica de su formulación permitieron a los investigadores sugerir nuevas hipótesis sobre las condiciones químicas de su cristalización in situ en capas de pintura antiguas.
"Además de aportar información sobre las técnicas pictóricas de Rembrandt, esta investigación abre nuevas vías sobre la reactividad de los pigmentos históricos y, por tanto, sobre la conservación del patrimonio", explica Koen Janssens, profesor de la Universidad de Amberes.
El siguiente paso del equipo es seguir estudiando el origen de estos formiatos y comprobar si también podrían proceder de tratamientos de restauración anteriores.