MADRID 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El hueso es naturalmente dinámico y se repara a sí mismo cuando se rompe o cuando se desgasta en condiciones tales como la osteoporosis o la enfermedad de los huesos frágiles.
Así lo revela la estructura tridimensional de la proteína ósea ostecalcina, revelada esta semana por científicos de McMaster University en Notario (Canadá), en la última edición de la revista 'Nature'. La osteocalcina es la proteína más abundante en los huesos después del colágeno. Se cree que influye en la mineralización de los huesos, uniéndose en parte el componente mineral del hueso, hidroxipatita.
Los autores del presente trabajo informan que la superficie de la osteocalcina de cerdos posee un patrón de cargas negativas que refleja exactamente, a modo de espejo, las cargas positivas de los cristales de hidroxipatita. Los científicos creen que esto permite a la osteocalcina unirse a la hidroxipatita en el hueso, influyendo así en su crecimiento y degradación.
Proteínas como la osteocalcina, que pueden reconocer superficies de cristal, son importantes en muchos procesos biológicos, tales como la protección de peces árticos contra la congelación de las aguas en las que viven o en la dirección del desarrollo de dientes y conchas.
Los niveles sanguíneos de osteocalcina están estrechamente relacionados con el metabolismo de los huesos, y pueden proporcionar un marcador biológico para la progresión de muchas enfermedades debilitadoras de los huesos.