MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
La aplicación de tecnologías de ADN recombinante ha permitido introducir nuevos criterios de seguridad para el paciente y dar lugar a una nueva generación de fármacos con mayores garantías de calidad, en ocasiones producidas a partir de fluidos biológicos animales o de plantas transgénicas, señaló hoy Juan Bueren, jefe de la División de Hematopoyesis y Terapia Génica del Centro de Investigaciones Energéticas, Ambientales y Tecnológicas (CIEMAT).
Bueren, quien ha codirigido el '5º Curso de Biotecnología Aplicada', que se ha celebrado desde el pasado martes en Madrid, destacó que el arsenal de nuevos productos biotecnológicos "está teniendo un impacto muy significativo en la supervivencia y la calidad de vida de pacientes oncológicos, renales o reumatológicos".
Este experto añadió que la utilización de procesos celulares y biomoleculares "para resolver determinados problemas o generar nuevos productos imposibles de obtener a través de la síntesis química" está permitiendo "conocer mejor las bases moleculares subyacentes a un gran número de enfermedades y crear nuevos métodos para prevenirlas y tratarlas", como medios de diagnóstico más rápidos y precisos, y terapias con menos efectos secundarios.
Volviendo al ADN recombinante, Bueren destacó ha permitido optimizar "en muy pocos años" los sistemas de producción basados en la manipulación genética de bacterias y crear "complejas proteínas a partir de células de mamífero modificadas genéticamente", como las procedentes de leche de animales transgénicos.
Aunque considera la publicación del genoma humano "un reto sin precedentes en el mundo de la biología", Bueren señaló que todavía queda por delante el conocimiento de la función de cada uno de los genes, lo que será --en su opinión-- "una tarea larga y laboriosa".
En cuanto a la utilización terapéutica de células madre en la regeneración tanto del sistema sanguíneo, como de tejidos como el músculo cardiaco, el hígado o el sistema nervioso, Bueren afirmó que su uso "racional sólo vendrá dado tras (...) la comprensión de los mecanismos que controlan su proliferación y diferenciación".
Actualmente se conoce un importante número de genes cuya alteración es causa de diferentes patologías y, en el caso de las enfermedades producidas por la alteración recesiva de un único gen (monogénicas), la administración de la proteína deficitaria ha supuesto un avance en el tratamiento de patologías como la hemofília o la inmunodeficiencia ADA.
El '5º Curso de Biotecnología Aplicada' será clausurado hoy viernes por la investigadora principal del Programa de Terapia Génica de Inmunodeficiencias del Hospital Necker de París, doctora Cavazzana-Calvo, quien mostrará los beneficios y riegos encontrados actualmente en el campo de la terapia génica.