MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El uso de la espectroscopia por resonancia magnética es eficaz en el diagnóstico del trastorno bipolar, una enfermedad que se caracteriza por un patrón de emociones alternantes entre la depresión y la euforia, según un estudio de la Clínica Mayo que se presenta hoy en la reunión anual de la Sociedad de Radiología de Norteamérica, que se celebra estos días en Chicago (Estados Unidos).
Los científicos han descubierto diferencias significativas en la química cerebral de las personas con y sin trastorno bipolar. En la actualidad, el trastorno bipolar es diagnosticado por los psiquiatras en base a los síntomas y al historial familiar. A menudo los pacientes pasan años sin estar diagnosticados con la enfermedad.
Según John D. Port, profesor auxiliar de radiología y asesor de la Clínica Mayo, "el trastorno bipolar es difícil de diagnosticar porque los individuos pueden disimular los síntomas de la enfermedad o pueden reconocer sólo su depresión, no las fases maniacas de la afección".
Los científicos estudiaron 21 pacientes con trastorno bipolar que no tomaban ninguna medicación y 21 individuos que no tenían el trastorno. Los individuos de cada grupo se emparejaron según la similitud de edad, sexo y mano diestra o zurda. En el estudio participaron 26 mujeres y 16 hombres de entre 18 y 54 años.
Los resultados preliminares mostraron que ciertos niveles metabólicos diferían significativamente entre el grupo bipolar y control en cuatro áreas del cerebro que controlan la conducta, el movimiento, la visión y lectura, y la información sensorial.