MADRID 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Expertos de la Universidad de Aberdeen (Escocia) y del British Antarctic Survey (BAS) han descubierto una fisura bajo la región Ferrigno Ice Stream, visitada sólo una vez antes, hace más de 50 años. El hallazgo, publicado en 'Nature', revela que el hielo que llena el antiguo valle está conectado con el océano, lo cual favorece la pérdida de hielo.
La placa de hielo de la Antártida Occidental es de gran interés científico y social, ya que está perdiendo hielo más rápidamente que cualquier otra parte del continente. Por lo tanto, comprender los procesos que influyen en la pérdida de hielo de la Antártida Occidental es importante para mejorar las predicciones de su comportamiento futuro, en un mundo en calentamiento.
El doctor Robert Bingham, glaciólogo en la Universidad de Aberdeen, y principal autor del estudio, descubrió el valle mientras realizaba trabajos de campo con el British Antarctic Survey, en 2010. El experto explica que, "durante los últimos 20 años, hemos utilizado satélites para monitorear las pérdidas de hielo de la Antártida y hemos sido testigos de una pérdida de hielo consistente y sustancial, alrededor de gran parte de su línea de costa". "En algunos de los glaciares, las pérdidas son especialmente pronunciadas y para entender por qué era necesario adquirir información sobre las condiciones que subyacen la superficie del hielo", añade.
En el nuevo estudio, el equipo reunió los datos necesarios utilizando un sistema de radar que penetra en el hielo, que fue remolcado por una motonieve conducida a través de una superficie helada relativamente plana. Los investigadores descubrieron, bajo la capa de hielo, un gran valle, algunas de cuyas partes tienen una profundidad de más de 600 metros.
Según los autores, este espectacular valle se alinea perfectamente con las grabaciones de la reducción del hielo y con las observaciones por satélite en esta área durante los últimos 20 años.
El coautor y geofísico Fausto Ferraccioli, del British Antarctic Survey, añade que, "el valle recién descubierto es parte de un enorme sistema de grietas, poco conocido, que se encuentra bajo la capa de hielo de la Antártida Occidental. Lo que este estudio muestra es que este antiguo valle, conectado con el océano en calentamiento, puede influir en el flujo de hielo actual, y exacerbar su pérdida".
Según los investigadores, el adelgazamiento del hielo en la Antártida Occidental está contribuyendo, en un 10 por ciento, al aumento global del nivel del mar.