MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La nave de la NASA Voyager 2 ha encendido con éxito el propulsor de reserva que controla el balanceo de la nave. Científicos de la Red de Espacio Profundo enviaron comandos a la nave para realizar esta modificación el pasado 4 de noviembre. Debido a que esta nave se encuentra en el confín del Sistema Solar, la confirmación de que la orden ha sido ejecutada no ha llegado de regreso hasta diez días después.
Este cambio permite a los ingenieros reducir la energía que precisa para operar la nave espacial, de 34 años de edad, debido a que ha sido apagado el calentador de combustible empleado para alimentar los propulsores primarios. Aunque la tasa de energía generada por las fuentes de energía nuclear de la Voyager 2 continúa en declive, al reducir sus requerimientos de potencia, los ingenieros esperan que la nave pueda continuar operando durante otra década.
La maniobra también permitirá a la nave usar propulsores que anteriormente no se utilizaban, ya que continúa su viaje hacia el espacio interestelar, más allá de nuestro sistema solar.
TODOS LOS PROPULSORES DE RESERVA
Voyager 1 y Voyager 2 están equipados con seis parejas de propulsores para controlar los movimientos de cabeceo, viraje y balanceo de la nave. Se trata de tres propulsores primarios y tres de reserva o redeundamente. Ambas naves están utilizando ya los tres grupos de propulsores de reserva.
Voyager 2 está situado a unos 14.000 millones de kilómetros de la Tierra en la heliopausa, la capa más externa de la heliosfera, donde es más lento que el viento solar, que fluye desde el sol, por la presión del gas interestelar.