MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
Un experimento recién llegado a la Estación Espacial hace posible que las algas conviertan el CO2 exhalado por los astronautas en oxígeno y biomasa comestible por medio de la fotosíntesis.
El experimento del fotobiorreactor en el complejo orbital, desarrollado por la Universidad de Stuttgart y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), tiene por objetivo demostrar la combinación de un sistema biológico de tratamiento de aire innovador que utiliza algas y un sistema físicoquímico por primera vez.
Esto es importante para futuras estaciones base en la Luna o Marte. Allí serán precisos sistemas que permitan cerrar el ciclo de recursos en la mayor medida posible para poder sobrevivir sin depender de entregas de suministros desde la Tierra, según un comunicado.
El experimento 'Fotobiorreactor' llegó a la Estación Espacial el 4 de mayo a bordo de un carguero Dragon.
Las algas que viven dentro pertenecen a la especie Chlorella vulgaris, que es muy resistente y ha sido objeto de una extensa investigación sobre la Tierra. Los pequeños organismos acuáticos en el reactor utilizan el principio de la fotosíntesis para la producción de oxígeno, que necesita solo luz y alguna solución nutritiva para este propósito.
Otra fortaleza de las algas verdosas de agua dulce es que es una forma adecuada de uso como alimento. El procesamiento posterior de la biomasa emergente no se examina en el experimento actual, pero en principio sería posible. Por lo tanto, habría que llevar menos comida, lo que aumentaría aún más la naturaleza cerrada y la sostenibilidad del sistema. Alrededor del 30 por ciento de los alimentos de un astronauta podría ser reemplazado por biomasa de algas, debido a su alto contenido de proteínas.
"Con la primera demostración del enfoque híbrido, estamos a la vanguardia en lo que respecta al futuro de los sistemas de soporte vital. Por supuesto, el uso de estos sistemas es interesante principalmente para estaciones base planetarias o para misiones muy largas. Pero estas tecnologías no estarán disponibles cuando sea necesario si su tecnología no está establecidas hoy", dice Oliver Angerer, líder de proyecto para el experimento de Fotobiorreactor en el DLR.
Se espera que el Fotobiorreactor ayude a producir aire respirable en la Estación Espacial Internacional durante seis meses.
La contribución del Fotobiorreactor a la producción de oxígeno no es hoy lo suficientemente grande como para cubrir las necesidades diarias de una persona, por lo que los científicos actualmente intentan demostrar el funcionamiento de dicho sistema híbrido. En el futuro, los reactores podrían ser mucho más grandes y estar construidos de tal manera que lo sean.