MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
La Dehesa de Navalvillar, en la localidad madrileña de Colmenar Viejo, ha sido elegida para realizar las pruebas de campo en el marco del proyecto GOTCHA de la Agencia Espacial Europea (ESA).
El proyecto GOTCHA (GOAC TRL Increase Convenience Enhancements Hardening And Application Extension), liderado por GMV y en el que también participa la Universidad Carlos III (UC3M), tiene como objetivo conseguir un marco autónomo para rover de exploración planetaria, incrementando su nivel de madurez tecnológica (TRL) para su utilización en futuros sistemas espaciales, como es el caso de la futura misión Mars Sample Return, proyecto conjunto de la ESA y la NASA para traer a la Tierra muestras de superficie de Marte.
Según informa GMV, uno de los desafíos para mejorar la exploración marciana, y permitir la recogida y posterior envío a la Tierra de muestras, es el desarrollo y demostración de las tecnologías y capacidades que necesita un robot planetario para realizar recorridos muy largos y ser capaz de tomar de forma autónoma e independiente las decisiones necesarias para progresar, reducir los riesgos y aprovechar todas las oportunidades que se le presentan de recopilación de información científica.
Con este objetivo, en el marco del proyecto las pruebas que están teniendo lugar estos días en Colmenar Vejo se están focalizando en probar y validar tecnologías claves para explorar Marte de forma totalmente autónoma e independiente. Para ello, se ha instalado el sistema autónomo en un prototipo de rover planetario, la plataforma RAT de la ESA.
MARS SAMPLE RETURN
Tanto la ESA como la NASA acometerán con Mars Sample Return durante los próximos años el envío de muestras en diferentes momentos, de tres a cuatro naves espaciales distintas. En 2020 se lanzará un rover que recogerá muestras de la superficie, y entre 2026 y 2028 será lanzado un elemento de superficie que contenga el vehículo de ascenso a Marte, y un rover de obtención de muestras. En 2024 y 2026, una o dos naves espaciales recogerán muestras de la superficie y regresarán a la Tierra.
Además de una probada madurez tecnológica, autonomía y capacidad científica, la misión requerirá de un robot que viaje de manera autónoma desde un punto de partida hasta un punto final, que haga ciencia durante el viaje y que regrese al módulo de retorno a la Tierra con las muestras de suelo recolectadas.
De cara a aumentar el nivel de autonomía, GMV ha añadido en el proyecto GOTCHA varios elementos al software ya existente del robot: un controlador robótico, planificación de ruta y control de trayectoria, así como un planificador de misión embarcado que controla las acciones de la plataforma del rover para conseguir objetivos de alto nivel, tales como la recopilación de datos científicos en un área concreta.
Según destaca la compañía, Colmenar Viejo, y en concreto la Dehesa de Navalvillar, son un marco ideal para la realización de este tipo de pruebas, por lo que este entorno ha sido propuesto también como posible lugar donde realizar pruebas preliminares con múltiples robots colaborativos en el marco de distintos proyectos del programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea y que tendrán lugar en 2020.