MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La empresa de ingeniería española SENER se ha convertido en el contratista principal de una de las próximas misiones de la Agencia Espacial Europea (ESA). Se trata de la sonda espacial científica Euclides, que buscará materia y energía oscura en el Universo.
La responsabilidad de SENER en esta misión es el Sistema de Control de Órbita y Actitud (AOCS/GNC), cuya responsabilidad abarca desde el diseño preliminar hasta la aceptación en vuelo, pasando por el diseño detallado, producción, integración, verificación y validación del sistema.
Se trata de uno de los sistemas más complejos del satélite y debe conseguir una estabilidad sin precedentes que llegue a los 75 mili-segundos-de-arco en periodos de más de 11 minutos. Para ello, deberá realizar operaciones de arranque y parada de las ruedas de reacción cada vez que se produzca una observación, lo que genera un ciclo de operación de las ruedas no aplicado hasta la fecha. Estos requisitos exigen también utilizar un sistema de micro-propulsión de alta precisión y un sensor de guiado de nuevo desarrollo integrado en el plano focal del telescopio.
SENER ha valorado esta nueva misión como una consolidación en su progresión en este campo, ya que no es la primera vez que colabora con el sector espacial. También ha tomado parte en los AOCS de los telescopios Herschel y Planck y será contratista principal del satélite de la ESA Proba-3.
LA MISIÓN
La sonda Euclides es una misión de cosmología de la ESA dedicada a estudiar la naturaleza del 'Universo oscuro'. Para ello, la sonda incorpora un telescopio de 1,2 metros de diámetro, con el que puede efectuar observaciones en los rangos visible e infrarrojo próximo, y con un amplio ancho de banda con espectroscopia.
El objetivo es investigar la evolución de las estructuras cósmicas mediante las medidas de formas y desplazamiento al rojo de la luz proveniente de galaxias distantes, con información que data de hasta 10.000 millones de años de antigüedad.
Euclides será lanzado en 2020 desde del Puerto Espacial Europeo de Korou (Guayana Francesa), en un cohete Soyuz y se situará en una órbita de alta amplitud del sistema solar, a una distancia de 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, en una localización similar a la del satélite Herschel.