MADRID 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
La exploración cercana a Plutón, el regreso de la actividad en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), la búsqueda de las ondas en la estructura del espacio-tiempo o el primer astronauta que pasará un año en el espacio, son algunos de los principales retos a los que se enfrenta la ciencia en 2015.
Para la NASA es un año importante en cuanto a exploración espacial. Este nuevo año, los expertos tendrán, por primera vez, una buena visión del planeta enano Plutón, pues la nave New Horizons se acercará a su órbita tras nueve años de viaje.
La sonda ha recorrido más de 5.000 millones de kilómetros a través del Sistema Solar y ya en los últimos meses sus cámaras de alta definición han captado imágenes nunca vistas de este pequeño mundo. Según tiene previsto la NASA, un conjunto de instrumentos comenzará a tomar medidas científicas el próximo 15 de enero. Se prevé que el máximo acercamiento entre New Horizons y Plutón se produzca en el mes de julio.
También en el espacio, la agencia espacial estadounidense tiene previsto encontrarse con un gran asteroide. Será en marzo, cuando la nave Dawn se 'enfrentará' a Ceres, el miembro más grande del cinturón de asteroides y uno de los cinco planetas enanos del Sistema Solar. Ceres es la segunda parada de Dawn, que rodeó el gran asteroide Vesta entre julio de 2011 y septiembre de 2012.
En cuanto a la Estación Espacial Internacional (ISS), que continuará con su rutina en el sistema de cambio de tripulación y de envío de carga, en 2015 protagonizará la primera estancia de un astronauta en el espacio durante un año. En este caso serán dos, el ruso Mijail Kornienko y el estadounidense Scott Kelly. Este último tiene un hermano gemelo que será objeto de estudio en la Tierra. La intención es conocer mejor las consecuencias de la gravedad en el cuerpo humano.
Por su parte, la Agencia Espacial Estadounidense (ESA) continuará con la investigación del cometa 47P de la misión Rosetta. Tras el hito alcanzado en 2014 con el aterrizaje de la sonda Philae en la roca, la ESA seguirá analizando los datos enviados en los primeros segundos de misión a la espera de que Philae --que se apagó el pasado 14 de noviembre-- pueda volver a despertar a medida que se acerca al Sol.
Mientras tanto, Rosetta seguirá escoltando el cometa que en su viaje hacia el astro, viendo como éste arroja chorros cada vez más grandes de gas y polvo. El cometa hará su máximo acercamiento al Sol en agosto de 2015 y, cuando lo haga, Rosetta estará justo a su lado.
EL REGRESO DEL LHC
En la Tierra, 2015 también trae numerosos proyectos. Entre ellos el esperado regreso a la actividad del LHC de la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN). Después de dos años de descanso, marzo es el mes elegido para iniciar de nuevo el trabajo y con mayor potencia. Ahora, los haces de protones que circulan por el anillo del LHC lo harán a una velocidad de hasta 13 teraelectronvoltios, frente a los 8 que registraba hasta ahora.
Los científicos no están seguros de lo que van a encontrar en esta nueva etapa, pero creen que existen posibilidades de hallar partículas asociadas con la energía oscura y la materia oscura. Incluso puede haber partículas que podrían proporcionar evidencias de cara a ahondar en la teoría de la supersimetría.
En este aspecto también trabajan los investigadores de la colaboración BICEP2, que ya sacudieron el mundo astrofísica cuando anunciaron, a principios de 2014, que tenían muestras de la inflación cósmica --los segundos posteriores al Big Bang--, así como la evidencia de las ondas gravitacionales, que son ondulaciones en la estructura del espacio-tiempo que nunca se habían detectado.
Los datos de la nave espacial Planck de la ESA, pusieron en evidencia algunos de los resultados de este experimento, lo que llevó a un debate en la comunidad científica. Los expertos del BICEP2 están dispuestos a despejar dudas en 2015 y continuará con el rastreo de los cielos con su proyecto mejorado BICEP3.