Satélite remolcador MEV 1 - NORTHROP GRUMANN
MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Space Logistics LLC, subsidiaria de Northrop Grumman, ha lanzado un satélite que puede extender la vida útil de otros satélites. MEV-1, (Mission Extension Vehicle-1) es el primero de su tipo.
El MEV-1 se lanzó en un cohete ruso Protón desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajstán el 9 de octubre. Se va a reunir con Intelsat-901 (IS-901), un satélite de comunicaciones lanzado en 2001 que casi no tiene combustible. MEV-1 se acoplará con Intelsat-901, disparará sus propulsores e impulsará la órbita del satélite de comunicaciones, extendiendo su vida útil en unos cinco años.
MEV-1 tiene la capacidad de extender la vida útil del satélite en 15 años, por lo que una vez que haya pasado cinco años conectado al IS-901, puede, al menos en teoría, desconectarse del satélite de comunicaciones y conectarse con otro satélite, extendiendo su vida ùtil. MEV-1 es básicamente un remolcador espacial, pero solo para satélites geosíncronos.
Northrop-Grumman dice que MEV-1 tiene la capacidad de acoplarse con aproximadamente el 80% de los satélites geosíncronos en uso en este momento. MEV-1 tiene una vida útil de diseño de 15 años, pero dependiendo de los detalles de su implementación, tiene suficiente combustible para durar más que eso. En el caso de lo que llaman un satélite "promedio" de 2.000 kilos, su combustible durará más de 15 años.
MEV-1 debería reducir los costos para los operadores de satélites y darles flexibilidad de misión. No solo puede extender la vida útil de un satélite manteniéndolo en su órbita, sino que también puede volver a desplegar un satélite en una nueva órbita geosincrónica, posiblemente abriendo nuevos mercados. Y con la capacidad de conectarse a múltiples satélites, un grupo de compañías podría compartir los costos de una misión MEV-1, informa Universe Today.
Una vez acoplados, los dos satélites pasan a funcionar básicamente una nueva nave espacial.
Después de 5 años, MEV-1 reubicará IS-901 al cementerio GEO, una órbita que se encuentra a unos cientos de kilómetros sobre la órbita geoestacionaria. Poner satélites muertos en la órbita del cementerio reduce la posibilidad de una colisión que produzca escombros peligrosos. Entonces MEV-1 puede desacoplarse de IS-901 y pasar a su próximo cliente.