El mapeador de auroras infrarrojas jovianas a bordo de la nave espacial Juno capturó estas imágenes de la luna de Júpiter, Ganímedes, el 26 de diciembre de 2019. - NASA/JPL-CALTECH/SWRI
MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un instrumento a bordo de la nave Juno de la NASA ha permitido trazar un mapa de la distribución del hielo de agua en la región del polo norte de Ganímedes.
Ganímedes es el satélite planetario más grande del sistema solar; Única con su propio campo magnético, es la más diferenciada de todas las lunas y probablemente posee un océano subterráneo de agua líquida. Fue estudiado por los primeros sobrevuelos de Júpiter realizados por las naves espaciales Pioneer y Voyager, pero nuestro conocimiento actual se basa en gran medida en las observaciones realizadas por el orbitador Galileo de la NASA entre 1995 y 2003.
Alessandro Mura, del INAF (Istituto Nazionale di AstroFisica) de Italia, lideró el equipo que ha reportado algunas de las primeras observaciones in situ de Ganímedes desde el final de la misión Galileo. Utilizaron el mapeador de auroras infrarrojas jovianas (JIRAM) a bordo de la nave espacial Juno de la NASA para tomar imágenes y espectros de la región del polo norte de la luna. El estudio se publica en Journal of Geophysical Research: Planets.
El 26 de diciembre de 2019, Juno pasó por Ganímedes a una distancia de unos 100.000 kilómetros, lo que permitió a JIRAM mapear esta región con una resolución espacial de hasta 23 kilómetros por píxel.
Mientras Juno pasa volando junto a Ganímedes, la nave espacial puede observar ubicaciones físicas en la superficie de la luna desde una variedad de ángulos. Al comparar el brillo de estas regiones en una variedad de geometrías de observación e iluminación, los autores desarrollaron un modelo fotométrico para la reflectancia de la superficie de Ganímedes. Observaron que las relaciones de reflectancia dependientes de la longitud de onda a veces se rompen en la vecindad de cráteres relativamente recientes, tal vez debido a un tamaño promedio mayor de granos de hielo en estas regiones.
La combinación de su modelo con observaciones espectrales de la banda de absorción de hielo de agua de 2 micrómetros permitió a los autores trazar un mapa de la distribución del hielo de agua en la región del polo norte. Cuando estas estimaciones se superponen con mapas derivados de observaciones telescópicas desde la Tierra, los investigadores encontraron un gran acuerdo. Esta congruencia les permitió extender el mapa de hielo de agua global de Ganímedes a latitudes mucho más al norte.
Las observaciones en otras bandas espectrales también revelaron la presencia de sustancias químicas no acuáticas en la superficie de Ganímedes, incluidas posibles detecciones de sales de magnesio hidratadas, amoníaco, dióxido de carbono y una variedad de moléculas orgánicas.