MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) - Nuevos datos examinados de las misiones Juno y Cassini desde Júpiter y Saturno, respectivamente, desafían muchas teorías vigentes sobre cómo se forman y se comportan los planetas en el Sistema Solar. En concreto, los sensores de gravedad y magnéticos a bordo de la misión Juno de la NASA han enviado "datos desconcertantes" sobre Júpiter. Y es que han revelado que el campo magnético de este planeta gaseoso tiene manchas (regiones de campo magnético anormalmente alto o bajo) y también una diferencia notable entre los hemisferios norte y sur. "Es diferente a todo lo que hemos visto antes", ha señalado el científico David Stevenson, del Instituto Tecnológico de California (Caltech), que presentó una actualización de ambas misiones esta semana en la reunión de marzo de la American Physical Society, en Boston. Los datos de gravedad han confirmado que en medio de Júpiter, que es al menos 90% de hidrógeno y helio en masa, hay elementos más pesados que representan más de 10 veces la masa de la Tierra. Sin embargo, no están concentrados en un núcleo, sino que se mezclan con el hidrógeno de arriba, la mayoría de los cuales se manifiesta en forma de un líquido metálico. Asimismo, ambas misiones han proporcionado información detallada sobre las partes externas de Júpiter y Saturno. La abundancia de elementos más pesados en estas regiones aún es incierta, pero las capas externas desempeñan un papel mayor al esperado en la generación de los campos magnéticos de los dos planetas. Los experimentos que imitan las presiones y temperaturas de los planetas gaseosos son ahora necesarios para ayudar a los científicos a comprender los procesos que están ocurriendo. Para Stevenson, que ha estudiado los gigantes gaseosos durante 40 años, los rompecabezas son el sello de una buena misión. "Una misión exitosa es aquella que nos sorprende. La ciencia sería aburrida si simplemente confirmara lo que pensábamos anteriormente", asegura. Los últimos resultados de Juno y Cassini han desafiado muchas teorías actuales sobre cómo se forman y se comportan los planetas en el Sistema Solar. Según indica Stevenson, "aunque hay rompecabezas aún por explicar", se están aclarando ya algunas de las ideas sobre cómo se forman los planetas, cómo crean los campos magnéticos y cómo soplan los vientos. Cassini orbitó Saturno durante 13 años antes de su dramática inmersión final en el interior del planeta en 2017, mientras que Juno ha estado orbitando Júpiter durante dos años y medio. Con su sensor de microondas en la nave Juno, se demostró que la atmósfera está mezclada de manera uniforme, algo que las teorías convencionales no predijeron. "Cualquier explicación para esto tiene que ser poco ortodoxa", dice Stevenson. Los investigadores están explorando eventos climáticos que concentran cantidades significativas de hielo, líquidos y gas en diferentes partes de la atmósfera como posibles explicaciones, pero el asunto está lejos de ser cerrado.