MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
Domar el entorno brutal de Marte para que futuros exploradores humanos sobrevivan y prosperen puede exigir un toque de ecopoiesis, la creación de un ecosistema capaz de sustentar la vida.
El programa Innovative Advanced Concepts (NIAC) de la NASA es un proyecto de vanguardia que desarrolla Eugene Boland, director científico de Techshot Inc.. El científico ha estado ocupado trabajando en la 'sala de Marte' de esta firma, que aloja una cámara de prueba capaz de simular la presión atmosférica del planeta rojo, los cambios de temperatura día-noche y la radiación solar que cae sobre la superficie del planeta.
Dentro de la 'sala de Marte', Boland y su equipo están poniendo a prueba la viabilidad de la utilización de organismos pioneros de ecosistemas con organismos pioneros para el desarrollo de ecosistemas, capaces de aprovechar el oxígeno presente en el regolito marciano. Algunos organismos dentro del banco de pruebas también podrían absorber el nitrógeno del suelo marciano.
"Esta es una posible forma de apoyar una misión humana en Marte, producir oxígeno sin tener que enviar pesadas botellas de gas", dijo Boland. "Vamos a enviar los microbios y dejar que ellos hagan el trabajo pesado para nosotros."
En última instancia, biocúpulas en Marte que encierran oxígeno proporcionado por ecopoiesi a través de sistemas de conversión de bacterias o algas, podrían salpicar el planeta rojo, albergando a los equipos expedicionarios, sugiere Boland en un comunicado de la NASA.
Boland y sus colegas prevén que llevar su banco de pruebas a bordo de un futuro rover de Marte. En sitios cuidadosamente seleccionados, pequeños dispositivos contenedores se plantarían en el suelo, a unas pocos centímetros de profundidad. A continuación, los organismos terrestres seleccionados - extremófilos como ciertas cianobacterias - interactuarían con el suelo de Marte capturado dentro del contenedor.
Sin embargo, otro ingrediente que posibleente sea extraído del suelo marciano es agua en estado líquido, en forma de hielo subterráneo. Boland dice que el rover Curiosity de la NASA ha mostrado que la presión y la temperatura en el planeta "coquetea con la idea" de que el agua líquida puede ser posible en ese mundo lejano.
SOLUCIÓN BIOLÓGICA
Los sensores de los contenedores depositados detectarían la presencia o ausencia de un producto metabólico - como el oxígeno - informando del hallazgo a la Tierra a través de un satélite de retransmisión en órbita marciana.
Boland agrega que habrá que tener gran cuidado en diseñar el recipiente para sellarlo herméticamente, evitando así la exposición de los organismos terrestres a la atmósfera marciana.
El trabajo, financiado por NIAC se dedica a abrir la puerta a una solución biológica alternativa al envío de cilindros de aire respirable a Marte a un gran costo, dice Boland. Es otra alternativa a un problema conocido, el del consumo de oxígeno para los exploradores humanos que la NASA planea enviar a Marte, añade.