MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La NASA trabaja en aprovechar la asequible tecnología de los pequeños satélites cubesat para la exploración planetaria, igual que ya se emplea para recoger datos desde la órbita terrestre.
Jaime Esper, un técnico del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, está avanzando un concepto de CubeSat que daría a los científicos planetarios esta revolucionaria capacidad.
Bautizada como CubeSat Application for Planetary Entry Missions (CAPE), el concepto implica el desarrollo de dos módulos: un módulo de servicio que propulse la diminuta nave a su destino celestial y una sonda planetaria separada que podría sobrevivir a una inmersión rápida a través de la atmósfera de un planeta extraterrestre, al mismo tiempo que puede transmitir de forma fiable datos científicos y de ingeniería.
Esper y su equipo planean probar la estabilidad de un vehículo de entrada prototipo --la Micro-Reentry Capsule (MIRCA) - este verano durante una misión de globo de gran altitud en Fort Sumner, Nuevo México.
"El concepto MIRC/CAPE es como ninguna otra misión CubeSat", dijo Esper. "Se va un paso más en la construcción de una nave espacial completa para llevar a cabo investigaciones científicas. Somos los únicos investigadores que trabajan en un concepto como este."
En su concepto, el módulo de servicio y la sonda de entrada pesaría menos de 4.9 kilos y no mediría más de 10,1 centímetros) de lado. Después de ser expulsado de un cartucho alojado por su nave nodriza, la pequeña nave espacial desplegaría sus paneles solares en miniatura o funcionaría con una batería interna para comenzar su viaje a otro cuerpo planetario.
Una vez que llegue a su destino, el vehículo de entrada se separaría de su módulo de servicio y comenzaría su descenso a través de la atmósfera. En esa fase, comunicará la presión atmosférica, la temperatura y los datos de composición a la nave nodriza, que luego transmitiría la información a la Tierra.
Debido a que son relativamente baratos de construir y desplegar, los científicos podrían concebiblemente lanzar naves espaciales múltiples para el muestreo de múltiples puntos - una capacidad que actualmente no está disponible con sondas planetarias individuales que son la norma de la NASA hoy. Esper equiparía la nave MIRCA con acelerómetros, giroscopios, sensores térmicos y de presión, y radiómetros, que miden gases específicos; Sin embargo, los científicos podrían adaptar el paquete de instrumentos en función de los objetivos, dijo Esper.
El primer paso para hacer realidad el concepto del diseño MIRCA será una prueba durante una misión en globo este verano. Según el plan, la cápsula, fabricada en el Wallops Flight Facility de la NASA en Virginia, saldrá de la góndola de un globo a una altitud de alrededor de 30 kilómetros para poner a prueba la estabilidad aerodinámica del diseño y el concepto operacional. Durante su caída libre, se espera que MIRCA alcance velocidades de hasta Mach 1, aproximadamente la velocidad del sonido.
Además del vuelo en globo, Esper dijo que le gustaría dejar caer el vehículo de entrada desde la Estación Espacial Internacional quizás en 2016, una prueba que expondría a la cápsula de vuelo espacial a las condiciones de calentamiento de reentrada.