MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los controladores espaciales rusos intentan recuperar el mando de la nave Progress 59 que, tras su lanzamiento este martes, no ha podido acoplarse a la Estación Espacial Internacional (ISS) por un problema en sus antenas y se mantiene orbitando a la Tierra.
Según ha informado la NASA, los controladores han intentado ponerse en contacto con la nave durante cuatro órbitas justo cuando Progress 59 sobrevolaba territorio ruso, pero no han tenido éxito.
En un principio, se atrasó el acomplamiento de la nave hasta el jueves. Sin embargo, se ha cancelado también esta nueva fecha ante el fracaso de las comunicaciones con el aparato. "Acoplamiento de #Progress 59 para el jueves cancelado. Los controladores de vuelo rusos siguen solucionando los problemas de la nave espacial no tripulada", apunta en uno de sus tuits la agencia espacial estadounidense.
Desde rusianspaceweb.com, explican que el desacoplamiento de la sonda del cohete se produjo con normalidad, así como el despliegue de paneles solares y un trío de antenas de comunicaciones. Sin embargo, el control de la misión no fue capaz de confirmar la apertura de un par de antenas necesarias para el encuentro con la Estación Espacial ni la presurización del sistema de propulsión.
Una de las preocupaciones de los responsables de esta misión es que la nave lleva avituallamiento a la tripulación del módulo orbital, de manera que si Progress no llega a su destino, los astronautas podrían quedarse sin agua o sin comida.