MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La nave Venus Express de la ESA ha puesto fin a su misión de ocho años, después de que su vida útil haya sido muy superior a lo previsto. La nave espacial agotó su combustible durante una serie de igniciones para elevar su órbita tras el aerofrenado a baja altitud de principios de este año.
Desde su llegada a Venus en 2006, Venus Express ha estado en una órbita elíptica de 24 horas, viajando a 66.000 kilómetros sobre el polo sur en su punto más lejano y a menos de 200 kilómetros en el polo norte en su máxima aproximación, realizando un estudio detallado del planeta y su atmósfera.
Después de ocho años en órbita y con su sistema de propulsión casi agotado, a la Venus Express se le encargó a mediados de 2014 una atrevida misión de aerofrenado, durante la cual se sumergió en la atmósfera del planeta.
Normalmente, la nave realizaría igniciones de rutina para asegurarse de que no fuese atraída por la gravedad del planeta y se perdiera en la atmósfera. Pero esta aventura única estaba dirigido a lograr el contrario, es decir la reducción de la altura y permitir una exploración de regiones inexploradas.
La campaña también proporcionó experiencia importante para futuras misiones de aerofrenado, que se pueden utilizar para entrar en órbita alrededor de planetas con atmósferas sin tener que llevar tanto propulsor.
Entre mayo y junio de 2014, el punto más bajo de la órbita se redujo gradualmente hasta alrededor de 130 a 135 kilómetros, con una campaña de aerofrenado que se prolongó del 18 de junio al 11 de julio.
Después de este mes de 'surf' dentro y fuera de la atmósfera a baja altura, el punto más bajo de la órbita se replanteó a través de una serie de 15 pequeñas igniciones de propulsores, de tal manera que el 26 de julio se estableció una altitud de 460 kilómetros, con un período orbital de poco más de 22 horas.
La misión continuó en una fase científica reducida, ya que el máximo acercamiento de la nave espacial a Venus constantemente volvió a disminuir de forma natural por gravedad.
Bajo el supuesto de que hubiera algún propelente que utilizar, se tomó la decisión de corregir este deterioro natural con una nueva serie de maniobras del 23 al 30 de noviembre, en un intento de prolongar la misión en 2015.
SIN CONTACTO DESDE EL 28 DE NOVIEMBRE
Sin embargo, el contacto completo con la Venus Express se perdió el 28 de noviembre. Desde entonces, los vínculos de telemetría y telemando se habían restablecido parcialmente, pero eran muy inestables y sólo se podía recuperar información limitada, informa la ESA.
"La información disponible proporciona evidencia de que la nave espacial perdió el control muy probablemente debido a problemas de empuje durante las maniobras para recuperar la actitud", dice Patrick Martin, director de la misión Venus Express de la ESA. Parece probable, por tanto, que la Venus Express agotó su propulsor restante durante las maniobras previstas el mes pasado."
"Después de más de ocho años en órbita alrededor de Venus, sabíamos que nuestra nave espacial estaba al límite", dice Adam Williams, gerente de operaciones de la nave espacial de la ESA. "Era de esperar que el propulsor restante se agotase durante este período, pero estamos contentos de haber estado empujando los límites hasta la última gota".
"Durante su misión a Venus, la sonda ha proporcionado un amplio estudio de la ionosfera y la atmósfera del planeta, y nos ha permitido sacar conclusiones importantes sobre su superficie", dice HAkan Svedhem, científico del proyecto Venus Express de la ESA.
@CIENCIAPLUS