Esta Imagen Tomada En Marzo De 2019 Por La Nave Espacial OSIRIS-Rex Reveló Una Gran Cantidad De Rocas Que Cubrían La Superficie Del Asteroide Bennu. - NASA/GODDARD/UNIVERSITY OF ARIZONA
MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un equipo dirigido por investigadores de la Universidad de Arizona y el CNRS francés ha logrado encontrar una respuesta al misterio de por qué no hay casi polvo en el suelo de algunos asteroides.
Hubo una sorpresa para la nave espacial OSIRIS-REx de la NASA mientras se preparaba para aterrizar en el asteroide Bennu en octubre de 2020 para recolectar muestras. Al contrario de lo que creían los astrónomos, la superficie del asteroide no estaba cubierta por una capa de polvo fino, llamado regolito.
Este polvo, que cubre la Luna y algunos asteroides, se forma cuando el choque térmico y los impactos de meteoritos rompen las rocas de la superficie. Sin embargo, la superficie de Bennu estaba formada principalmente por rocas desnudas relativamente grandes.
Usando un método de aprendizaje automático, la nueva investigación ha demostrado que la ausencia de regolito puede explicarse por la porosidad de las rocas de Bennu. A diferencia de las rocas duras, estas rocas porosas se deforman en lugar de fragmentarse cuando son impactadas por meteoroides.
Estos hallazgos fueron confirmados por las observaciones de la nave espacial japonesa Hayabusa-2, que encontró muy poco regolito en la superficie del asteroide Ryugu. Este trabajo, publicado en Nature, proporciona una mejor comprensión de la evolución de los asteroides, que se cree que registran las etapas más tempranas del desarrollo del Sistema Solar. También ayudará a prepararse para futuras misiones espaciales encargadas de traer muestras a la Tierra, informa el CNRS.