MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El rover Opportunity de la NASA en Marte ascendió el mes pasado a un mirador para topografiar 'Marathon Valley', destino en el que observaciones en órbita indican exposiciones de minerales de arcilla.
Cerca del mirador, encontró rocas en bloques de manera diferente a cualquiera previamente examinada en Marte, por lo que el equipo del rover ha retrasado otras actividades para dar tiempo a una investigación a fondo.
"Nos dirigimos a la orilla de una meseta que mira hacia abajo en el valle, y nos encontramos con estos grandes bloques, gris oscuro a lo largo de la cordillera", dijo el científico del proyecto Opportunity Matt Golombek, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California. "Comprobamos uno y encontramos que su composición es diferente de cualquier otra medida antes en Marte. Así que los planes han cambiado".
La primera roca comprobada en el sitio tiene concentraciones relativamente altas de aluminio y silicio, y una composición general no observada anteriormente. Esto se determinó mediante el examen de la roca, llamada "Jean-Baptiste Charbonneau," con la radiografía realizada por el espectrómetro de partículas alfa emplazado en el extremo del brazo robótico del Opportunity. La próxima roca diana en el sitio se llama "sargento Charles Floyd".
Aunque las rocas son de color gris, el espectro de luz visible del tipo Charbonneau tiene más púrpura que la mayoría de las rocas de Marte, y el espectro del tipo Floyd tiene más azul. De los dos tipos, las rocas más azules tienden a aparecer más alto en la cresta.
Las acciones para restaurar el uso del sistema de archivos flash del Opportunity se reanudarán después de la inspección de las rocas en esta zona. Debido a los problemas recurrentes con la memoria flash, que incluyen "eventos de amnesia" y reseteos del ordenador, Opportunity ha estado operando desde finales de 2014 en un modo que evite el uso de la memoria flash.
Hasta el 5 de marzo, Opportunity ha conducido 42,067 kilometros desde que aterrizó en Marte en enero de 2004. Le quedan 128 metros para cubrir la distancia de una carrera a pie de maratón.