NASA
MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La nave espacial OSIRIS-REx de la NASA ya navega en órbita alrededor del asteroide Bennu, que se ha convertido en el objeto más pequeño jamás orbitado por una nave espacial.
Según el plan previsto, OSIRIS-REx maniobró con un encendido de motores de ocho segundos a las 19.43 UTC del 31 de diciembre para culminar la campaña de navegación de la misión, que salió de la Tierra el 8 de diciembre de 2016. Bennu está ahora a 110 millones de kilómetros.
"El equipo continuó nuestra larga serie de éxitos ejecutando perfectamente la maniobra de inserción de órbita", dijo Dante Lauretta, investigador principal de OSIRIS-REx en la Universidad de Arizona, Tucson. "Con la finalización de la campaña de navegación, estamos esperando la cartografía científica y la fase de selección del sitio de muestra de la misión".
Lauretta, junto con su equipo, pasó el último día de 2018 con los pies plantados en la Tierra, pero su mente se centró en el espacio. "Entrar en órbita alrededor de Bennu es un logro increíble que nuestro equipo ha estado planeando durante años", dijo Lauretta en un comunicado.
Avanzando alrededor del asteroide a un ritmo de caracol, la primera órbita de OSIRIS-REx marca un salto para la humanidad. Nunca antes una nave espacial de la Tierra había dado un círculo tan cerca de un objeto espacial tan pequeño, uno con una gravedad apenas lo suficiente como para mantener un vehículo en una órbita estable.
Ahora, la nave espacial rodeará a Bennu a aproximadamente 1,75 kilómetros de su centro, más cerca que cualquier otra nave espacial que haya llegado a su objeto de estudio celestial. (Anteriormente, la órbita más cercana de un cuerpo planetario era en mayo de 2016, cuando la nave espacial Rosetta orbitaba a unos siete kilómetros) del centro del cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko).
Esta distancia tan corta es necesaria para mantener la nave cerca de Bennu, que tiene una fuerza de gravedad de solo 5 millonésimas la de la Tierra. La nave espacial está programada para orbitar a Bennu hasta mediados de febrero a un ritmo pausado de 62 horas por órbita.
Ahora que la nave espacial OSIRIS-REx está más cerca de Bennu, los detalles físicos sobre el asteroide se enfocarán más rápidamente. El objetivo es cartografiar la superficie y analizar su composición, para determinar el lugar más idóneo para bajar y tomar una muestra que será enviada a la Tierra.