MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ESA planea lanzar en 2029 una tercera misión buscadora de exoplanetas, dedicada a medir su química y estructuras térmicas, vinculándolas con el entorno de sus estrellas anfitrionas.
Esto llenará un vacío significativo en nuestro conocimiento de cómo la química del planeta está relacionada con el entorno en el que se formó, o si el tipo de estrella anfitriona impulsa la física y la química de la evolución del planeta, informa la ESA.
ARIEL (Atmospheric Remote-sensing Infrared Exoplanet Large-survey mission) ha pasado de la fase de estudio a la de implementación, tras lo cual se seleccionará un contratista industrial para construir la nave espacial.
La misión se centrará en planetas cálidos y calientes, que van desde supertierras hasta gigantes gaseosos que orbitan cerca de sus estrellas madre, aprovechando sus atmósferas bien mezcladas para descifrar su composición a granel.
Las observaciones de estos mundos darán una idea de las primeras etapas de la formación planetaria y atmosférica, y su posterior evolución, ayudándonos también en el proceso a comprender cómo nuestro propio Sistema Solar encaja en la imagen más amplia del cosmos en general.
ARIEL fue seleccionada en 2018 como la cuarta misión científica de clase media en el plan Cosmic Vision de la ESA. Será la tercera misión de exoplanetas dedicada de la ESA que se lanzará en un período de diez años, y cada misión abordará un aspecto único de la ciencia de los exoplanetas.
CHEOPS (CHaracterising ExOPlanet Satellite), lanzado en diciembre de 2019, ya está produciendo ciencia de clase mundial. PLATO (PLAnetary Transits and Oscillations of stars) se lanzará en el plazo de 2026 para encontrar y estudiar sistemas planetarios extrasolares, con especial énfasis en planetas rocosos alrededor de estrellas similares al Sol en la zona habitable: la distancia desde una estrella donde el agua líquida puede existir en la superficie de un planeta.