MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El planeta enano Plutón y su luna Caronte trabajan como un sistema binario, de acuerdo con los patrones orbitales y rotacionales de Plutón y sus cinco lunas conocidas.
Mientras ambos cuerpos 'capitanean' el grupo, las otras cuatro lunas --Kerberos y Styx, descubiertas en 2011 y 2012, y Nix e Hydra, halladas en 2005-- todas ellas más pequeñas que Caronte, les orbitan, según un estudio publicado en Nature.
"Como buenos hijos, la Luna y la mayoría de los satélites mantienen una de sus caras en constante atención a su planeta 'padre'. Lo que hemos aprendido es que las lunas de Plutón son más como adolescentes intratables que se niegan a seguir las reglas", ha señalado Douglas uno de los responsables del estudio, Douglas Hamilton, profesor de astronomía en la Universidad de Maryland.
En el trabajo, los expertos explican que el campo gravitacional creado por Plutón y Caronte es desequilibrante y cambiante en cuando a la dinámica de ambos cuerpos. El efecto se amplifica por el hecho de que las lunas tienen, más o menos, la forma de un balón de rugby, en lugar de ser esferas redondeadas.
En contraste con estos movimientos de rotación, aparentemente al azar, las pequeñas lunas siguen un patrón sorprendentemente predecible a medida que orbitan el sistema binario formado por Plutón y Caronte. Tres de ellas --Nix, Styx y Hydra-- están encerradas juntas en la resonancia, lo que significa que sus órbitas siguen un patrón con la regularidad de un reloj. Este mismo efecto también se ve en tres de las grandes lunas de Júpiter.
"La relación de resonancia entre Nix, Styx y Hydra hace que sus órbitas sean más regular y predecibles, lo que les impide chocar entre ellas. Esta es una razón por la pequeña Plutón es capaz de tener tantas lunas", ha indicado Hamilton.
KERBEROS: UNA LUNA NEGRA
El estudio también revela que Kerberos es tan oscura como el carbón, mientras que las otras lunas son tan brillantes como la arena blanca. "Se trata de un resultado muy provocativo", ha apuntado otro de los autores, Mark Showalter, del Instituto SETI. Hasta ahora, según las teorías, se pensaba que el polvo creado por impactos de meteoritos cubría todas las lunas de manera uniforme, dando sus superficies un aspecto similar.
"Antes de estas observaciones, realizadas con Hubble, nadie apreciaba la intrincada dinámica del sistema de Plutón", ha señalado Showalter. A su juicio, el sobrevuelo de la nave New Horizons de la NASA en julio puede ayudar a resolver el misterio de Kerberos y su superficie oscura, además de refinar la comprensión de los científicos sobre los patrones de rotación y orbitales descubiertos.
De hecho, los expertos apuntan que, con New Horizons ya en Plutón podría realizarse un estudio más detallado de este nuevo sistema binario caótica. "Estamos aprendiendo que el caos puede ser un rasgo común de los sistemas binarios. Incluso podría tener consecuencias para la vida en planetas que orbitan alrededor de estrellas binarias", ha concluido Hamilton.