MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Con su antena girando ya a toda velocidad, el satélite SMAP de la NASA ha generado sus primeros mapas globales de la humedad en suelo, que en latitudes extremas detecta además si están o no congelados.
La nave Soil Moisture Active Passive (SMAP) ayudará a los científicos a entender los vínculos entre los ciclos del agua, la energía y el carbono en la Tierra; a reducir la incertidumbre en la predicción del tiempo y el clima; y mejorará nuestra capacidad de monitorear y predecir los desastres naturales, como inundaciones y sequías.
A finales de marzo, los controladores de la misión en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, hicieron girar con éxito la antena de 6 metros del SMAP hasta su velocidad máxima de 14,6 revoluciones por minuto en un proceso de dos pasos.
La antena hace exploraciones en forma de cono largo de la superficie de la Tierra, midiendo una franja de 1.000 kilómetros de la tierra, ya que vuela por encima de polo a polo a una altitud de 685 kilómetros). Este ancho de franja y la órbita polar permiten al SMAP mapear todo el mundo con datos de radar de alta resolución cada dos o tres días, informa la NASA.
Los datos de radar obtenidos de la prueba han sido procesados ??para generar productos de datos con una resolución espacial de aproximadamente 30 kilómetros). Los primeros mapas mundiales completos producidos durante la prueba están en línea aquí y aquí
El radar de SMAP, trabaja a 1,2 gigahercios, funciona transmitiendo impulsos de microondas a la Tierra y recibiendo y midiendo la intensidad de las señales que rebotan en la Tierra, llamadas retrodispersión. El agua -incluyendo el agua en el suelo - responde de manera diferente que el suelo seco a las microondas. El agua cambia la fuerza de retrodispersión y la polarización de las microondas.
Por lo tanto, la retrodispersión de suelo que contiene más humedad es más fuerte y se polariza de manera diferente que la retrodispersión del suelo más seco. El alcance de esta diferencia permite a los científicos distinguir la cantidad de humedad presente en el suelo. El radar de SMAP emite pulsos con dos polarizaciones diferentes, horizontal y vertical, para hacer una medición más completa de este efecto.
Al igual que el radar, el radiómetro de SMAP detecta diferencias en el microondas causados por el agua en el suelo; pero mide las emisiones de microondas naturales de la Tierra en la frecuencia de 1.4 gigahercios. En todo el mundo, la diferencia más notable de estas emisiones naturales es entre las superficies de agua y tierra. Un desierto emite microondas en alrededor de tres veces la tasa de un lago. Debido a que la diferencia es tan grande, incluso una pequeña cantidad de humedad en el suelo provoca un cambio que un radiómetro puede medir con precisión.
En la imagen de radar, son evidentes las condiciones de la tierra, los océanos y el hielo. Las señales de radar más débiles se miden sobre desiertos como el Sáhara o el Gobi, representados en tonos azules, reflejando así su muy bajo contenido de humedad del suelo y la falta de cobertura vegetal. Por el contrario, los bosques tropicales del Amazonas y del Congo con vegetación densa tienen señales de radar muy fuertes, representadas en rojo.