MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
Una nave espacial rusa del modelo Progress ha vuelto a dar problemas a la agencia espacial rusa Roscosmos.
En este caso, el aparato --Progress M-26M-- se encuentra acoplado a la Estación Espacial Internacional (ISS) y sus motores eran los encargados de elevar la órbita del módulo.
Pero tras un fallo técnico, esta maniobra, que se realiza de manera habitual durante el año, tuvo que se aplazada.
Según ha informado Roscosmos, a través de 'sputniknews.com', el primer intento de llevar a cabo la elevación de órbita se produjo el pasado viernes. Fue entonces cuando los motores del Progress M-26M no arrancaron por causas técnicas aún no aclaradas.
Para solucionar este problema, los responsables de la misión decidieron retrasarla, hasta conseguir un buen funcionamiento de la nave. Finalmente, fue este lunes cuando se finalizó la elevación con éxito.
Según un comunicado de la agencia espacial rusa, la operación ha concluido con éxito. "Según las primeras informaciones, todo ha ido bien, los motores del carguero arrancaron en la hora prevista y funcionaron durante los 30 minutos programados", señala.
El nombre de Progress ha estado de actualidad este mes, ya que es el mismo modelo de nave que la sonda de abastecimiento que se quedó volando sin control en la órbita de la Tierra, después de que problemas técnicos evitaran su llegada a la ISS. Esta misión terminó el pasado 5 de mayo con su reentrada en la Tierra y la caída de parte de su fuselaje al océano Pacífico.
Tampoco es el único suceso registrado por la aeronáutica rusa en las últimas semanas. El pasado viernes un satélite de comunicaciones mexicano acababa destruido tras fallar una de las fases de su lanzamiento a bordo de un cohete ruso: el Protón-M.
El primer ministro el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, ha señalado que estos problemas están afectando a la reputación del país. Durante una reunión con los vice primeros ministros, Medvédev ha apuntado que "hay que hacer el trabajo y comprender las causas soviéticas y postsoviéticas de la avería" del cohete y ha precisando que "las consecuencias deben realizarse en las decisiones tanto administrativas para los responsables del programa, como materiales".