MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
La nave espacial Rosetta ha captado el insólito fenómeno de un chorro de polvo emergiendo en la zona en sombra del cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko.
Los cometas expulsan gas y polvo en el espacio. Principalmente, esto se produce en las áreas de la superficie del cometa expuestos a la luz solar directa.
A mediados de marzo, a una distancia de 75 kilómetros, el sistema de imágenes a distancia óptica, espectroscópicos y de infrarrojos (OSIRIS) a bordo de la nave Rosetta adquirió imágenes del nuevo fenómeno, considerado "extraordinario" por el Centro Aeroespacial Alemán, que opera el sistema.
El nuevo chorro de polvo, cuyos origen es desconocido, fue liberado de repente desde el lado sombreado. "Esta es la primera vez que hemos sido capaces de observar el momento en que nace un nuevo chorro de polvo", dice el investigador cometa Ekkehard Kürht, quien está a cargo de la contribución científica a la misión de la ESA Rosetta en el Centro Aeroespacial Alemán. "Estas observaciones ayudarán a descifrar la actividad cometaria que no hemos sido capaces de comprender plenamente hasta ahora."
Durante las últimas semanas, el cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko se ha convertido cada vez más activo. Como se acerca al Sol, su superficie se calienta y libera grandes cantidades de gas que llevan las partículas de polvo en el espacio. A pesar de que su máxima aproximación al Sol llegará en aproximadamente cuatro meses 67P ya está envuelto por una coma. El polvo que escapa de su superficie es claramente visible a través de todo el lado expuesto a la luz del día.
El chorro de polvo recientemente descubierto en el lado sombreado del cometa plantea preguntas totalmente nuevas preguntas para los científicos. "Es emocionante pensar en cómo los cometas pueden llegar a ser activos en sus lados de sombra", dice Jörg Knollenberg, científico en el equipo de OSIRIS.
Esta observación única también ofrece a los científicos la oportunidad de estudiar el proceso de dispersión del polvo. "Analizamos las fluctuaciones de brillo a lo largo del chorro de polvo inesperado y pudimos estimar que las partículas viajan lejos del cometa a una velocidad de al menos ocho metros por segundo", dice Knollenberg. Esto confirma mediciones anteriores sobre la eyección de polvo desde el lado a la luz del día cometa.