MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El segmento ruso de la Estación Espacial Internacional (ISS) registró una fuga de refrigerante este 9 de octubre, que no pusó en riesgo a la tripulación. Es el tercer incidente similar en menos de un año.
Aproximadamente a ls 17.00 UTC, los controladores de vuelo de la NASA en el Centro Espacial Johnson, utilizando cámaras en el exterior de la Estación Espacial Internacional, observaron escamas que emanaban de uno de los dos radiadores en el Módulo de Laboratorio Multipropósito (MLM) Nauka de Roscosmos. El equipo de control de vuelo informó a la tripulación a bordo de la estación espacial de la posible fuga, y la astronauta de la NASA Jasmin Moghbeli confirmó la presencia de escamas en las ventanas de la cúpula, tras lo cual se pidió a la tripulación que cerrara las contraventanas de las ventanas del segmento estadounidense como medida de precaución contra contaminación, informó la NASA, que asegura que no hubo riesgo para la tripulación.
Roscosmos confirmó que la fuga observada está en el radiador de respaldo de Nauka, que está montado en el exterior del módulo. El radiador fue entregado a la estación espacial en el módulo Rassvet durante la misión del transbordador espacial STS-132 en 2010. Fue transferido a Nauka durante una caminata espacial de Roscosmos en abril. El radiador principal de Nauka funciona con normalidad, proporcionando refrigeración total al módulo sin impacto para la tripulación ni para las operaciones de la estación espacial.
La fuga de refrigerante no afectó la vida de la tripulación y no se pospusieron experimentos, según el cosmonauta a bordo Oleg Kononenko, citado por Roscosmos en su cuenta de Telegram. Según sus palabras, las condiciones de temperatura en el módulo son agradables, a los cosmonautas no se les prohibió hacer ejercicio en la cinta rodante, y todos los ejercicios se realizaron en su totalidad.
Esta es la tercera fuga de refrigerante que afecta al segmento ruso del complejo orbital en menos de un año. El 15 de diciembre de 2022 las cámaras captaron como partículas blancas salían durante horas de una una nave Soyzu atracada a la estación. La investigación atribuyó el hecho al impacto de un micrometeorito.
Una fuga similar a mediados de febrero también afectó a un carguero Progress MS-21, que se encontraba atracado en la Estación desde octubre de 2022.