MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Imágenes de alta resolución de la sonda Mars Express han sido empleadas por la ESA para producir un vídeo que recrea un vuelo sobre la región marciana de Oxia Palus, que dobla en tamaño a Alemania.
El centro del recorrido es uno de los canales de salida más grandes de Marte, Ares Vallis. Se extiende por más de 1.700 km y cae en cascada desde las tierras altas del sur del planeta para ingresar a las llanuras más bajas de Chryse Planitia.
Hace miles de millones de años, el agua brotó a través de Ares Vallis, el vecino Tiu Vallis y muchos otros canales más pequeños, creando muchas de las características que se observan en esta región hoy, informa la ESA.
Tras una vista global espectacular de Marte, el vídeo se centra en el área marcada por el rectángulo blanco, comenzando sobre el lugar de aterrizaje de la misión Pathfinder de la NASA, cuyo rover Sojourner exploró las llanuras aluviales de Ares Vallis durante 12 semanas en 1997.
Continuando hacia el sur, se pasa sobre dos grandes cráteres llamados Masursky y Sagan. El borde parcialmente erosionado del cráter de Masursky en particular sugiere que alguna vez fluyó agua a través de él, desde el cercano Tiu Vallis.
El cráter Masurky está lleno de bloques desordenados, y se pueden ver muchos más a medida que giramos hacia el norte hacia Hydaspis Chaos. Este "terreno caótico" es típico de las regiones influenciadas por canales de salida masivos. Se cree que su distintiva apariencia confusa surge cuando el agua subterránea se libera repentinamente desde el subsuelo a la superficie. La pérdida resultante de apoyo desde abajo hace que la superficie se hunda y se rompa en bloques de varios tamaños y formas.
Más allá de este caótico conjunto de bloques se encuentra el cráter Galilaei, que tiene un borde muy erosionado y un desfiladero tallado entre el cráter y el canal vecino. Es probable que el cráter contuviera en su día un lago, que se desbordó hacia los alrededores. Siguiendo adelante, se aprecian islas aerodinámicas y riberas fluviales en terrazas, con las 'colas' de las islas en forma de lágrima apuntando en la dirección de la corriente de agua en aquel momento.
Al cruzar de nuevo Ares Vallis, el vuelo lleva al terreno más suave de Oxia Planum y al lugar de aterrizaje previsto para el rover Rosalind Franklin de ExoMars de la ESA. El objetivo principal de la misión es buscar señales de vida pasada o presente en Marte y, como tal, esta región antaño inundada de agua es un lugar ideal.
Al alejarse, el vuelo termina con una vista aérea panorámica de Ares Vallis y su entorno marcado por la antigua presencia de agua.